Todos los detalles técnicos para realizar una poda productiva a las frambuesas de primer año fueron parte de un taller en terreno para agricultores Indap de Prodesal San Ignacio. El taller, realizado a agricultores con huertos de frambuesa de primer año, es parte de la asesoría técnica entregada a los productores que apostaron por esta especie en vez de frutillas, debido a los bajos precios y los daños causados por el nemátodo de la frutilla.
Nancy Ramírez, del sector Cotraucó, de San Ignacio, destacó lo provechoso del taller para la mantención de un huerto de primer año con las variedades Heritage, Regina, y las nuevas Santa Catalina y Santa Clara. El huerto se plantó en octubre, aprovechando el sistema de riego existente y como una alternativa a la frutilla. “Toda la vida he trabajado en frutilla, pero después que cayó el precio, no planté más. Me gustó mucho este cultivo y lo mejor es que es más descansado que la frutilla, no hay que andar tan agachado, tiene buen rendimiento y lo podemos hacer como familia” comentó, agregando que este año va a sumar 7 mil nuevas plantas de frambuesa.
José Troncoso, jefe de área de El Carmen de Indap, destacó que la capacitación se enmarca en el objetivo de “la diversificación de los rubros, entendiendo que los microproductores tienen que tener los huevos en diferentes canastas. De esta forma, cuando un año está mal en un rubro, tienen otro para solventarse”. Agregó que a través del convenio Prodesal, se ha entregado asesoría técnica a quienes han visto en la frambuesa una opción interesante debido a los factores que han afectado el precio de la frutilla. “Los agricultores optaron por diversificar y buscaron este rubro como un eje de solvento económico para sus hogares. Este no es un rubro nuevo en la zona, es un polo bien consolidado, pero para los agricultores que quieren empezar nuevas hectáreas se necesita la asesoría técnica”.
Sobre los requerimientos de la frambuesa para el invierno, el asesor técnico de Prodesal San Ignacio, Oscar Avendaño, destacó que lo más importante es una buena poda durante el invierno y no más allá del 10 de agosto, dependiendo de las condiciones meteorológicas. Agregó que es importante no podar toda la caña, sino que dejar al menos 4 o 6 cañas por metro lineal, privilegiando las que están en el centro de la hilera. “Hoy día, recomendamos dejar menos cañas, para que la zona de la hilera quede más angosta y así tener fruta de mejor calidad”.