La manera más efectiva para prevenir la meningitis meningocócica es manteniendo al día las vacunas de las niñas y niños. Así de enfáticos son los especialistas para llamar a cuidar especialmente a los grupos de mayor riesgo de contraer esta enfermedad, provocada por una bacteria (meningococo), que consiste en la inflamación de las meninges -membranas que recubren el cerebro y la médula espinal- generando un cuadro grave y con muchas secuelas.
Para disminuir el impacto de esta enfermedad y su frecuencia, el Ministerio de Salud incorporó la vacuna meningocócica serogrupo B para niñas y niños de dos y cuatro meses al Plan Nacional de Inmunizaciones, la que se implementará desde el segundo semestre de este año, gratis en todos los centros de salud y que se suma a la que existe y se administra al año de edad.
El infectólogo del Hospital Clínico Herminda Martín, Dr. Christian Esveile, destaca: “es fundamental que los padres, conozcan esta enfermedad y sepan que sus consecuencias muchas veces son trágicas. Por esto, es necesario que respeten el calendario de inmunizaciones que existe en el país, porque las vacunas son imprescindibles para evitar la enfermedad. Recordemos que esta patología tiene prevención, que se centra además de acceder a las vacunas, en mantener una buena higiene de manos y respiratoria, continuar con el uso de mascarilla en lugares cerrados o no ventilados, entre otras recomendaciones”.
¿Cómo se puede prevenir?
Para prevenir la enfermedad se recomienda mantener un buen estado de higiene bucal y personal; lavarse las manos frecuentemente, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar; evitar el intercambio de saliva a través de chupetes, mamaderas, juguetes u otros utensilios que los niños se lleven a la boca; ventilar diariamente la ropa de cama y las habitaciones; mantener una temperatura corporal adecuada; evitar permanecer en lugares hacinados y mal ventilados.
La meningitis meningocócica se caracteriza por un comienzo repentino y siempre requiere de atención médica urgente. “Debemos reconocer a tiempo sus signos y síntomas que son fiebre, decaimiento, dolor de cabeza intenso o llanto persistente en niños pequeños, náuseas, rigidez de cuello y la presencia de manchas color rojo vinoso en la piel, ante los cuales se debe consultar en un centro de salud a un médico de forma inmediata”, sostuvo el Dr. Esveile.
Las bacterias que producen esta enfermedad, se transmiten a través de gotitas y secreciones de las vías nasales y faringe (por ejemplo, al toser, estornudar, besar) y tras un contacto estrecho y prolongado con personas que están enfermas o con personas que transportan el meningococo en su nariz o garganta sin tener la enfermedad (portadores asintomáticos).
La propagación de la enfermedad se ve facilitada por el contacto estrecho y prolongado (besos, estornudos, tos, dormitorios colectivos) con una persona infectada. Tras ello, el período de incubación es de 2 a 10 días luego del cual es poco probable que se desarrolle la enfermedad.