A casi 20 meses de la detención de obras de la central de paso Hidroñuble, proyecto que contempla el desvío del 92,5% del cauce del Río Ñuble por 16 kilómetros, para generar energía eléctrica, sigue sin reportar novedades sobre sus obras. Todo esto, en un sector que incluye una zona declarada en 2011, por Unesco, como reserva mundial de la biósfera.
Según la empresa a cargo, Eléctrica Puntilla, que emitió su último comunicado oficial en enero de 2019, las obras se reanudarán en el segundo semestre de 2022, argumentando el freno de faenas producto de “cambios experimentados por el mercado eléctrico, la disminución en los precios de la energía eléctrica y el menor crecimiento de la demanda en dicho mercado”.
Sin embargo, la ONG Ñuble Libre y la división de Turismo en el municipio sanfabianino aseguran que el proyecto no está evaluado para las condiciones actuales de la zona y que tiene -y tendrá aún más- impacto en el turismo local, en una zona que recibe, según cifras de la Oficina de Turismo, alrededor de 10 mil personas cada verano.
El proyecto central de paso Hidroñuble contempla un tramo de 16 kilómetros de desvío de aguas del Río Ñuble, desde el sector El Caracol, con su bocatoma (estructura que extrae el agua al canal de aducción), hasta el sector Las Guardias, con cámara de carga (estructura que se encarga de utilizar el agua en turbinas para convertirla en energía eléctrica), sector donde el agua será devuelta a su cauce. El proyecto, tomado en 2014 por Eléctrica Puntilla como terceros dueños, obtuvo su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) en 2007 (permiso otorgado por el Servicio de Evaluación Ambiental para iniciar obras).
Tres años después, en 2010, fueron las últimas modificaciones hechas en la legislación ambiental chilena. Dentro de esos cambios están la caducidad de proyectos; que busca no se construyan proyectos que fueron evaluados en condiciones que varían a lo largo del tiempo, además del “caudal ecológico”; que busca la proporción de caudal, para que permita sostener las funciones ecológicas y ecosistema en este tipo de proyectos. Un año más tarde, en 2011, la Unesco declaró al sector Corredor Biológico Nevados de Chillán – Laguna del Laja como reserva de la biósfera, lo que incluye gran parte del sector que será modificado por Hidroñuble.
Ignacio Chianale, representante de Ñuble Libre, ONG ambientalista que nació hace alrededor de seis años en torno a la lucha contra proyectos como Hidroñuble y el Embalse Punilla, comentó: “La RCA es del año 2007. Cualquier persona se puede dar cuenta de que ya al año 2020 el panorama es otro. En ese período de tiempo cambian muchas cosas: hay cambios demográficos y específicos en cosas trascendentes para este caso. El proyecto Hidro ñ u ble, que es del 2007, no cuenta con un Caudal Ecológico que es de la legislación cambiada en 2010, y de acuerdo a su RCA tienen la facultad de desviar hasta el 92,5% del cauce total del río. La conclusión es evidente: el proyecto propone un tramo de cerca de 20 km s . de río, que quedarán prácticamente secos. Es evidente que ese tramo es una alteración a un ecosistema que es una herida gravísima”.
Impacto turístico
En los últimos años, el Río Ñuble se ha transformado en una cuna incipiente para los deportes de río, como el rafting y el kayak. Incluso, recibió el primer Nacional de Rafting, en octubre de 2019, el que congregó a alrededor de 125 competidores.
Actualmente no existen avances en la construcción del proyecto. Sin embargo, un porcentaje importante quedó construido en el inicio y final del tramo de 16 kilómetros, en los sectores El Caracol y Las Guardias, con la bocatoma y la zona de restitución de agua.
Ricardo Ávila (RN), concejal de la comuna de San Fabián, comentó su opinión con respecto al proyecto, en el que destaca la reactivación económica: “En las condiciones actuales, me parece que lo más apropiado es que la obra se termine, porque sería bastante poco feliz para el entorno natural del que somos bendecidos, que queden las obras tal como están. La verdad, espero que no afecte al turismo. Según lo que nos han manifestado desde el estado en los distintos gobiernos, lo que hemos podido apreciar en terreno y las conversaciones que hemos tenido con la empresa, no debería afectar. Soy un convencido de que el proyecto debe cerrarse, no puede quedar así como está. Hasta donde yo sé, no recuerdo que vaya a secar ningún tramo del río. Esperemos que reanuden las obras antes de 2022. San Fabián necesita una reactivación económica y la mano de obra que genera e s ta reactivación es tremendamente importante para mejorar la calidad de vida de la gente”.
Jorge Escalona, encargado de Turismo de la Municipalidad de San Fabián, comentó sobre el número de gente que recibe la comuna en verano y lo que ha significado Hidroñuble en el ámbito turístico: “Manejamos una estadística de alrededor de 10 mil visitantes por verano, como cifra estimada. En el sector El Caracol antes teníamos mucho flujo de personas, pero desde que está la intervención ahí arriba, hay que salirse, bajarse y volver al río; por la central que está paralizada. Por ende, ha bajado el flujo, pero antes congregaba mucha gente ese sector. De hecho, había un rápido y una pasada muy linda para hacer rafting en medio de la reserva de la bi ó s fera y ahora se perdió”.
“El proyecto es muy nocivo para el turismo de la comuna, ya que embalsa 16 kilómetros de río donde lo seca y se pierden kilómetros de borde de río y de paisajes muy particulares. Cuando se concrete el proyecto esto nunca más va a volver a ser igual. Eso nos va a coartar el desarrollo turístico a nivel internacional y nos va a limitar a recibir gente de las grandes comunas aledañas. Personalmente, para mí ojalá se desista el proyecto y la empresa desarmara todo lo que hicieron. Pero, lógicamente eso no va a pasar y no nos corresponde a nosotros”, añadió.
Problemas históricos
La organización Ñuble Libre comentó que ha recabado múltiples hechos históricos sobre el proyecto, en donde incluso acudieron a la Superintendencia de Medio Ambiente: “Si uno reconociera el derecho de un privado a construir un proyecto de este tipo, necesariamente las medidas de compensación, mitigación y reparación deben ser acordes a la magnitud de esos impactos. Eso es evidentemente algo que no está ocurriendo en este proyecto y eso nos traslada a la denuncia de los distintos incumplimientos que ha incurrido el proyecto. Realizamos una denuncia a la SMA haciendo la pregunta sobre qué ocurre con los proyectos como éste, que fue aprobado el año 2007 y el cual a estas alturas, ya por 13 años, se siguen perpetuando los impactos en la comunidad. Impactos que evidentemente no fueron evaluados de esa forma. Hicimos esas consultas a la SMA, lo cual tiene un período de 2 años para poder dar una respuesta a las denuncias y de las cuales no hemos obtenido respuesta”.
La empresa a cargo, Eléctrica Puntilla, fue contactada para ser consultada sobre el hipotético caso de que si las condiciones de mercado eléctrico sigan sin ser favorables en el 2022 -plazo fijado por la misma para retomar obras-, seguirían construyendo la central de paso o desistirían del proyecto tomando otras vías. Sin embargo, cabe consignar que prefirieron no emitir declaraciones producto de la suspensión del proyecto, aludiendo a que como no existen novedades, no hay motivos para conversar sobre sus obras.