Desazón vecinal, preocupación en la Municipalidad de Chillán y un Servicio de Salud Ñuble en la obligación de salir a dar explicaciones, fue lo que dejó el anuncio de quiebra por parte de la empresa constructora Dimar 2, encargada de las obras que darían vida al Centro de Salud Familiar (Cesfam), Dr. Raúl San Martín González, del sector Ultraestación, al poniente de la ciudad.
A través de un comunicado de prensa, del Servicio el director del Servicio de Salud Ñuble, Ricardo Sánchez Opazo, explicó que “el 25 de agosto fuimos notificados formalmente de la declaración de quiebra de la empresa a cargo de la construcción del Cesfam Ultraestación, situación que lamentamos, pues conocemos muy bien la necesidad de los vecinos del sector de contar con este nuevo establecimiento, anhelo que también es compartido por sus trabajadores.”
El anuncio, curiosamente, se hace apenas tres semanas después de la visita a terreno, del delegado presidencial, Cristóbal Jardua, en conjunto con la (entonces) seremi de Salud, Marta Bravo, y la de Bienes Nacionales, Carolina Navarrete, y que terminó con anuncios entusiastas, advirtiendo que se había alcanzado un promisorio 73% de avance.
“Hoy vemos como se van materializando obras en materia de salud, que son muy importantes ya que benefician directamente a nuestros vecinos, como es este Cesfam de Ultraestación, que beneficiará a más de 20 mil vecinos de Chillán”, dijo el delegado presidencial, en esa oportunidad.
La pregunta más importante de todas, es saber qué sucederá con el futuro de este Cesfam, por lo que el doctor Sánchez adelantó que estas semanas serán clave para buscar las formas de “acelerar el nuevo proceso de licitación, para poder retomar las obras lo antes posible, considerando que el avance físico de los trabajos alcanza hoy al 73 %, por cuanto nuestra intención y voluntad es que los trabajos culminen pronto”.
A ampliar el antiguo
Como era de suponer, la noticia fue mal recibida en el sector, en el entendido que se trata de un centro que prometía atención para una población cercana a las 20 mil personas, en su gran mayoría, adultos mayores.
“Fue una muy mala noticia, y lo peor de todo que fue tan de repente, porque hasta hace poquito teníamos entendido que iba todo muy bien, y la semana pasada tuvimos una reunión con el Servicio de Salud y ahí nos cuentan. No lo podíamos creer”, dijo Ernestina Fuentes, presidente del Consejo de Desarrollo del sector Ultraestación.
La dirigente explicó que desde el minuto en que se enteraron sobre la suspensión de las faenas, comenzaron a realizar gestiones para conseguir ayuda, ya no en el avance del proyecto, sino en el mejoramiento del centro de salud antiguo, puesto que es altamente probable que sea el punto al que se deba seguir acudiendo hasta pasado el invierno del 2022.
“Fuimos a hablar con el alcalde (Camilo Benavente) para ver si es que del municipio se pudieran hacer algunas gestiones, o que nos consiguiera ayuda a través del gobernador, porque tenemos que tirar entre todos para que este invierno que pasamos este año no se repita”, advierte.
Lo más preocupante para los vecinos, es que, por ejemplo, debido a las restricciones sanitarias que ordenaban un distanciamiento preventivo de un metro al hacer filas, muchos adultos mayores y usuarios en general, tuvieron que aguardar sus turnos afuera del recinto asistencial, independiente de las bajas temperaturas o incluso de las lluvias.
“Por eso, todos estábamos tan contentos por tener un Cesfam nuevo, con todas las comodidades que se anunciaron”, se lamentó.
La concejal Quenne Aitken, quien de hecho, es vecina del sector, ejemplificó lo pernicioso que resulta el no contar con la infraestructura necesaria para atender a los usuarios, explicando que “mi abuela fue a buscar unos remedios, y sólo en este trámite se demoró tres horas, y como estuvo todo ese rato parada bajo la lluvia, volvió con gripe. Ahora tiene que pedirle a otras personas que vayan a buscar sus remedios”.
Para evitar que estas situaciones se repitan, el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, adelantó que buscará las formas de crear una estructura que se pueda añadir al Cesfam antiguo, para evitar nuevas filas en la intemperie.
“En primer lugar, y en conjunto con los vecinos, queremos plantear nuestra inquietud al Servicio de Salud de Ñuble, para que se nos diga qué es lo que significa esta quiebra, en términos de cuánto tiempo pasará de aquí a una nueva licitación; y en segundo término, ya como cosa nuestra, sabemos que tendremos que construir en el Cesfam actual, un espacio adelante para la protección de la gente de cara al próximo invierno”.
La posibilidad de crear esta infraestructura ya se conversó con el Consejo de Desarrollo municipal, “porque si esperábamos que la recepción del edificio se hiciera en el mes de marzo del próximo año, es muy probable que con esto, ahora todo se atrase por cerca de unos cinco meses, respecto a la fecha de entrega original”, observó el jefe comunal.
Otro lío: la seguridad
Como preocupación adicional a la suspensión de las faenas constructivas en el Cesfam Ultraestación, aparece el que con la salida de la empresa, también se retira el personal de seguridad que resguardaba el predio ubicado en calle Nicanor Parra.
Al respecto, el doctor Sánchez dijo que, “enterados de la situación, iniciamos de inmediato los trámites administrativos, que nos permitan resguardar la actual construcción”.
Lo que se debe resguardar son más de 3.077 metros cuadrados de construcción, más el predio total que casi triplica esa área. “Y ahí tenemos que cuidar materiales de construcción, la misma infraestructura que puede incluso llegar a ser objeto de daños o robos. La pregunta que nos hacemos, entonces, es quién va a proteger eso”, comentó el alcalde.
La dirigente del sector, María Angélica Sobarzo, advirtió que “como la gente se fue el miércoles de la semana pasada, capaz que el lunes (hoy) vayan a ver y ya queden la mitad de las cosas, porque todos estos días, eso ha quedado a la buena de Dios, no más”.
Más aún, alertó que “esas casi dos hectáreas que significan ese paño, queda al lado de algunas casas de nuestros vecinos y de unas casas nuevas que se están haciendo, entonces, perfectamente, desde el predio se pueden pasar a esos lugares para robar. Por eso es que estamos tan apurados porque se arregle luego ese tema, ya que el lugar solo, puede perfectamente ser usado por gente para pernoctar o como guarida para salir a cometer delitos en nuestro sector”.
Por tal razón, los dirigentes tocarán además, la puerta del delegado presidencial para conseguir garantías de seguridad en el predio de la obra.
Los otros Cesfam
El Cesfam Dr. Raúl San Martín González, es financiado mediante recursos sectoriales del Ministerio de Salud, así como la reposición del Cesfam Coihueco, el término de construcción del Servicio de Alta Resolutividad en Chillán Viejo (SAR) o la reposición del Cesfam de Quillón.
Adicionalmente, se están construyendo 15 infraestructuras de salud en Ñuble, obras que lidera el Hospital Regional de Chillán, en la avenida O´Higgins.
Hasta el momento, salvo este caso de Ultraestación, no se ha informado sobre la suspensión de alguna de ellas, por lo que sus procesos constructivos deberían seguir en curso.