Señor Director:
Uno de los desafíos que se extraen de los resultados de la CASEN es el retroceso del empleo formal . Tal como indicó David Bravo –director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales UC- estamos en una emergencia laboral, ya que el empleo no se está recuperando a la par del aumento de la movilidad. En contraposición, desde el gremio de la construcción acusan que falta mano de obra para trabajar, lo que ha repercutido negativamente en sus proyecciones de avance.
Pero, ¿por qué un obrero no calificado trabajaría ganando el sueldo mínimo, considerando las extensas jornadas laborales y el desgaste físico, si es que puede trabajar de manera informal, complementándolo con ayudas sociales?
Para resolver esto se debe atacar el problema no solo desde el gobierno, sino que también desde los privados, considerando que estos necesitan captar mano de obra.
Analizando esto desde la vereda empresarial, se debe incentivar que la persona quiera trabajar. Para lograrlo, se necesita aumentar el sueldo y mejorar las condiciones, lo que se puede producir únicamente si es que se invierte en capacitación del personal y la incorporación de nuevas tecnologías.
De esta forma, con un menor número de personas trabajando, se puede lograr un mayor nivel de productividad, justificando los altos salarios que motivan a las personas a trabajar.
Las empresas constructoras se están enfrentando a un problema que no se había presentado antes en el país, por lo que la única forma de poder sobrellevar la situación es cambiar el paradigma del trabajo en el rubro.
Pedro Pablo Benavente Martin Constructor Civil