Señor Director:
Los últimos y devastadores incendios en el centro sur del país han causado un grave daño, significando la pérdida de vidas humanas y el impacto en más de 4.200 viviendas, destruidas en parte o quemadas totalmente. Junto con ello, han arrasado con campos y bosques, causando cuantiosas y enormes pérdidas a las personas, empresas, agricultores y al Estado.
Este dantesco espectáculo, que además ocurre en tiempos de crisis social y económica, pone al gobierno y al país entero ante el difícil desafío de reponerse de esta inmensa catástrofe. Reconstruir viviendas definitivas es complejo, por la dispersión del daño causado y la ruralidad del mismo, lo que obliga a resolver la reconstrucción caso a caso.
Nuestra asociación está disponible, como lo ha hecho para el terremoto y tsunami del 27F, el incendio de Santa Olga y los terremotos de Iquique en 2014 y de Coquimbo en 2015. Podemos cooperar en lo que podamos ser útiles con nuestros integrantes y sus equipos.
Sabemos que tenemos que esperar el catastro y la evaluación que realice la autoridad, una vez que los incendios sean apagados y la emergencia haya terminado. Pero de antemano nos ponemos a disposición de las autoridades, tanto centrales como locales, para cooperar cuándo y dónde se nos solicite, preocupados por las personas, como lo hemos hecho antes, lo haremos ahora y lo haremos también mañana.
Yves Besançon Prats
Asociación de Oficinas de Arquitectos