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La Amazonía está en llamas y las redes sociales hierven por denuncias contra la política ambiental del presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que sospecha, sin embargo, que muchos incendios pudieron ser provocados por ONGs en “guerra” contra su gobierno.
“Puede estar habiendo, sí, puede, no lo estoy afirmando, una acción criminal de esos ‘oenegeros’ para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil. Esa es la guerra que estamos enfrentando”, dijo Bolsonaro en Brasilia, al tiempo que se realizaba en Salvador (Bahía, nordeste) una conferencia regional sobre cambio climático.
En la red Twitter, el hashtag #PrayforAmazonas (reza por la Amazonía“) fue la primera tendencia mundial buena parte del miércoles y al final del día marcaba 761-000 tuits, muchos críticos de Bolsonaro, un escéptico del calentamiento global, o preocupados por las implicaciones planetarias de de los incendios.
“La Amazonas proporciona un 20% del oxígeno que respiramos si no hacemos nada podemos quedarnos sin vida cada uno de los seres vivos, nosotros provocamos esto, y no ayudamos a solucionarlo lo más pronto posible”, escribió una usuaria.
En la era de las noticias falsas, las fotos reales de los incendios se mezclaron además con imágenes distorsionadas y datos sin sustento.
Entre enero y el 19 de agosto se han registrado 72.843 focos de incendios forestales en Brasil, un 83% más que en el mismo período del año pasado, según el Programa de Quemas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
Los incendios en la Amazonia se deben a las quemas provocadas para deforestar un terreno, con el objetivo de convertirlo en área de pastoreo, o para limpiar áreas ya deforestadas, generalmente en la temporada seca, que debe acabar dentro de dos meses.
Pero la causa del actual descontrol, según analistas, es el fuerte aumento de la deforestación: 2.254,8 km2 en julio, casi el cuádruple del mismo mes de 2018, según el INPE.
WWF-Brasil lamentó “la nueva tentativa del presidente Jair Bolsonaro de desviar el debate legítimo de la sociedad civil sobre la necesidad de proteger la Amazonía y, de combatir, en consecuencia, la deforestación que origina los incendios desproporcionados que asuelan al país y comprometen la calidad del aire en varias regiones”-
El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, sostiene en cambio que los vientos fuertes fueron los causantes del fenómeno.
“Tiempo seco, viento y calor hicieron que los incendios aumentasen mucho en todo el país”, señaló Salles en su cuenta de Twitter, anunciando el envío de brigadistas para contener los incendios.