Cuando en 1997, Mario Pimentel adquirió cerca de 3.300 hectáreas de lo que hoy es el Corredor Biológico Nevados de Chillán-Laguna del Laja, junto a su familia comenzaron a desarrollar un proyecto que se concretaría en 2020: abrir el predio al paso de turistas y generar una reserva particular enfocada en la protección y educación medioambiental, con especial énfasis en la protección del huemul y su hábitat.
“Lo que pasa es que junto a mis hermanos, decidimos que el entorno era demasiado hermoso como para no compartirlo con la comunidad”, explica Lucas Pimentel, uno de los tres hijos de Mario, quienes sin embargo, hoy están buscando difundir no el parque, sus senderos ni sus zonas de camping, sino la preocupación por el incendio que aún se niega a desaparecer y que ya ha consumido entre 500 y 600 hectáreas tanto de la Jungla Peumayén (el nombre actual del sitio), como del sector de Mesetas de Puntilla, en San Patricio, donde -de hecho-se habría iniciado el fuego.
Pese a que Conaf ha estado trabajando en terreno con brigadas terrestres y helicópteros, la complejidad de la topografía, la mala visibilidad que les genera la presencia de humo han dificultado las labores.
Por lo mismo, “lo que nosotros necesitamos es que se decrete de forma urgente la Alerta Roja, para conseguir las solicitudes de ayuda a Vialidad, con la maquinaria que permita realizar cortafuegos y el apoyo de Bomberos de Las Trancas ya que todo esto no han sido atendido, ya que no se ha decretado esta alerta”, advierte.
Actualmente hay cuatro viviendas que están en riesgo por encontrarse a no más de un kilómetro de lo que habría sido el foco de origen.
“Aunque no hay vidas humanas en riesgo, la biodiversidad de la Jungla Peumayén y su rol como reserva de la biosfera están en grave riesgo. Hacemos un llamado urgente a las autoridades competentes a decretar alerta roja para movilizar todos los recursos necesarios y evitar una catástrofe ambiental irreversible”, insiste.
Si bien desde Conaf no descartan que “si a futuro las condiciones del incendio cambian, se decrete esta alerta roja, pero por el momento no existen los requisitos que se exigen en el protocolo”, dice el director de la Conaf en Ñuble, Juan Salvador Ramírez.
Estas condiciones son: amenaza inminente a personas o a sus viviendas; peligro para infraestructura crítica o afectación de áreas silvestres pertenecientes al Estado.
“Peumayén es un sitio de conservación privada, no es estatal, de todos modos, el Estado en estos cuatro días ya ha realizado trabajos en este lugar cuyos costos bordea los 500 millones de pesos”, añadió el director, quien añadió que “por el tipo de terreno, una retroexcavadora o un bulldozer más, no podría hacer mucha diferencia”.
Hasta anoche, el incendio de mantenía activo aunque con algunos puntos bajo control y las 500 hectáreas iniciales, no se habían extendido.
Extracción de madera
Aún es imposible establecer con exactitud cuál fue la causa de este siniestro.
Los cercanos apuntan a unas faenas de extracción de leña que se realiza en San Patricio, lo que forzosamente exige roce. “Toda tala de más de media hectárea, sea o no en predio particular, requiere de un plan de manejo tramitado en Conaf y nosotros no hemos firmado nada”, aseguró Ramírez.
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