Señor Director:
La informalidad laboral tiene un profundo impacto en la economía y calidad de vida de los ciudadanos. La falta de regulación y supervisión en este sector conlleva una serie de consecuencias perjudiciales que no deben ser ignoradas.
En primer lugar, contribuye a la evasión fiscal y al debilitamiento del sistema tributario, ya que muchos trabajadores informales no contribuyen con impuestos ni aportan a la seguridad social. Esto reduce los ingresos del Estado y limita su capacidad para financiar servicios públicos esenciales como educación, salud e infraestructura.
Además, la informalidad crea condiciones laborales precarias y vulnera los derechos laborales básicos de los trabajadores, como salarios justos, condiciones seguras y acceso a la seguridad social. Esto perpetúa la desigualdad social y dificulta el avance hacia una sociedad más equitativa y justa.
Es evidente que abordar este problema requiere de políticas integrales y acciones concertadas por parte del gobierno, los privados y la sociedad en su conjunto. Es necesario promover la formalización de la economía a través de incentivos para los trabajadores y empresarios, así como fortalecer los mecanismos de fiscalización y cumplimiento de la ley.
Daniela Catalán Ramírez
Académica Ingeniería Comercial USS
