Señor Director:
En el Día de la Convivencia Escolar, celebrado recientemente, debemos reflexionar sobre la importancia de la educación del carácter, para el desarrollo personal y la convivencia positiva. La educación no es sólo la enseñanza de contenidos y competencias académicas, sino también, una oportunidad para desarrollar habilidades y valores que les permitan a nuestros estudiantes soñar en grande, alcanzar su bienestar y contribuir a la sociedad.
Frente a la crisis de la convivencia, proponemos humanizar desde la escuela: ayudar a niños y niñas a desarrollar fortalezas del carácter como el respeto, la amabilidad y la rectitud; el sentido de propósito, la responsabilidad y el afán de superación; y el entusiasmo, el espíritu constructivo y el orgullo por el trabajo bien hecho. La evidencia científica y la experiencia de nuestros colegios han demostrado que si generamos una cultura que promueva fortalezas del carácter y enseñamos su importancia, contribuimos a que nuestros estudiantes logren un mayor aprendizaje, vidas más satisfactorias y una mejor convivencia con otros.
Margarita Vial
Jefa de Formación Fundación Astoreca