La Unidad de Neonatología del Hospital Clínico Herminda Martín reanudó la graduación de los niños prematuros extremos, práctica que se inició en agosto de 2019 y que marca un hito muy especial para las familias, porque es el momento que pueden ir a su hogar con su bebé, tras haber recibido el alta médica, luego un periodo de monitorización y exámenes que se completa cuando los recién nacidos superan los dos kilos de peso y aprenden a succionar para alimentarse del pecho de su madre.
Luego de 1 año y 5 meses sin graduaciones debido a la pandemia, se retomó esta iniciativa dando el alta a Tomás Vilches Cea, quien nació el 3 de junio pasado cuando tenía 25 semanas de gestación, pesando 730 gramos. Luego de recibir los cuidados durante 85 días de hospitalización, el pequeño Tomás puede irse a casa con sus papás, Claudia y José.
De acuerdo con Yericsa Gaillard, enfermera supervisora (s) de la Unidad “aunque todavía estamos en pandemia, quisimos retomar las graduaciones contemplando todas las medidas de prevención para evitar contagios de Covid-19, porque es un momento especial tanto para la familia como para el equipo clínico y es bueno manifestar el cariño hacia nuestros pacientes, que debido a su condición deben seguir controlándose y que con muchas familias se mantiene por largo tiempo”.