Las hernias inguinales son frecuentes en la población, en la Región de Ñuble, por ejemplo, cada año unas 180 personas en promedio son operadas por este problema de salud, que se caracteriza por una protuberancia dolorosa en la zona de la ingle. Hasta ahora, en el Hospital Clínico Herminda Martín su reparación se realizaba utilizando la técnica convencional que considera una incisión abierta en la zona, pero desde hoy existe un equipo clínico capacitado para operar mediante el procedimiento laparoscópico.
Durante esta semana, un grupo de especialistas locales se capacitaron con el Dr. Domingo Montalvo, destacado cirujano digestivo del Hospital de Arica y experto en la hernioplastia laparoscópica. En la primera jornada concretaron tres cirugías de este tipo, beneficiando a pacientes ñublensinos.
De acuerdo con el Dr. Marcos González, jefe del Servicio de Cirugía Adulto del Hospital Clínico Herminda Martín, “esta instancia de formación nos permite implementar esta técnica mínimamente invasiva y favorecer a nuestros usuarios y usuarias, pues este procedimiento tiene múltiples ventajas por sobre el convencional como disminuir la estadía en el recinto asistencial además de ser menos dolorosa y de más rápida recuperación.”
Con este método por laparoscopía, el cirujano opera a través de varias incisiones pequeñas en el abdomen. Según explicó el especialista, la cirugía por esta vía consiste en “ingresar un gas a la cavidad abdominal para introducir el instrumental necesario y permitir un abordaje desde el interior a la hernia, teniendo un mejor campo de acción para los cirujanos e incluso permitiendo intervenir a personas que ya han tenido operaciones por este mismo problema de salud o bien, tienen hernias bilaterales -a los dos lados de la ingle, que son un poco más complejas”.
Si bien, esta patología no es necesariamente peligrosa, si no mejora por si sola puede provocar serias complicaciones. Algunos de sus síntomas son: Un bulto en el área al lado del hueso púbico, que se hace más notorio al toser o realizar un esfuerzo; una sensación de ardor o de dolor en el área del bulto y dolor o incomodidad en la ingle, especialmente cuando al inclinarse, toser o levantar peso.
Ventajas de la cirugía laparoscópica
Además de la recuperación más rápida para el paciente, el Dr. Domingo Montalvo, explica que con este procedimiento se reduce el dolor postoperatorio y el tiempo de licencia médica. Mientras que la cirugía abierta o tradicional requiere de un descanso cercano a un mes, por la vía laparoscópica solo requiere de unos 10 a 12 días, favoreciendo un retorno más rápido a las actividades cotidianas.
Entre otras virtudes, la técnica permite intervenir hernias que son más complejas de realizar por vía abierta, como lo son, por ejemplo, las de carácter bilateral. “Con este procedimiento innovador, se permite exponer ambas regiones inguinales, y con ello dejas atrás la posibilidad de que hernias pasen inadvertidas como ocurría con las abiertas, en las que a veces era frecuente no observarlas pese a la gran disección que se hacía. En cambio, la laparoscópica deja observar todos los orificios en donde se pueden formar estos bultos”, precisó el Dr. Montalvo.
La intervención dura entre 45 a 90 minutos, dependiendo de su complejidad, y en general, los pacientes pueden darse de alta luego de un día, si su evolución clínica es favorable.
Con el ciclo de capacitación, liderado por el doctor Montalvo -que incluyó módulos teóricos y cirugías in situ, el equipo del Hospital Clínico Herminda Martín está habilitado para integrar esta técnica quirúrgica a su cartera de prestaciones.