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Señor Director:
El próximo 6 de abril en Chile comenzará a regir el “horario de invierno”, retrasando así 60 minutos los relojes, excepto
en la región de Magallanes. En este sentido, es importante tener en consideración algunos de los efectos que genera
este nuevo huso horario, especialmente en la salud física y emocional de las personas, quienes pueden experimentar
dificultades para conciliar el sueño o despertarse temprano debido al cambio abrupto en el reloj. Esto puede llevar
a la privación del sueño, que -a su vez- se ha asociado con problemas de salud como la disminución del rendimiento
cognitivo, la irritabilidad y la susceptibilidad a enfermedades. Además, el clima frío y los días más cortos, como es el
caso de las zonas australes del país, pueden desmotivar la actividad física al aire libre, lo que impacta en nuestra salud
física y mental.
Cabe señalar que actualmente la Red Nacional de Salud, informó que como institución pidieron al Presidente de la
República, Gabriel Boric, suspender el cambio de hora. Para ello, propusieron armar un equipo técnico para decidir si es
conveniente o no continuar aplicando la norma horaria. Este, entre otros, serán parte de los temas que abordaremos en
el marco del primer Congreso de Psicología Clínica a realizarse en junio del presente año. Porque la verdad sea dicha:
Chile está al debe en políticas de salud mental que vayan en directo beneficio de las personas y su bienestar.
Rubén Albornoz
Director Académico ADIPA