Enarbolando banderas, lanzando fuegos artificiales, con cánticos y alentando con el corazón bajo una tenue lluvia, un grupo de hinchas de Ñublense, protagonizó, la tarde de este miércoles, en el frontis del Complejo Deportivo Paso Alejo, un encendido banderazo para apoyar a los jugadores del plantel de los diablos rojos, en la antesala del clásico con Curicó Unido.
Los integrantes del equipo chillanejo y el técnico Jaime García, se sorprendieron cuando al abandonar el complejo en sus vehículos, se encontraron en las afueras del portón de acceso, con el multitudinario aliento de unos cerca de cien hinchas que llegaron en sus autos al recinto ubicado en el km 10 camino a Coihueco pasadas las 18 horas.
“Fue sorpresivo, no sabíamos, fue un lindo gesto de los hinchas venir a apoyarnos. Esperamos hacer un buen partido el sábado y ganar el clásico, para darle una alegría a esta gente”, reflexionó el entrenador de los diablos rojos, Jaime García, mientras algunos jugadores, cómo el delantero Mathías Pinto, transmitían en vivo por sus celulares ,el “banderazo” en vísperas del clásico con los curicanos.
García espera que esos hinchas puedan retornar al estadio, solo si la propuesta de la ANFP, que propone el retorno solo de hinchas “vacunados” con ambas dosis en un aforo del 25 por ciento, sea absolutamente “segura”.
Al menos, el plantel de jugadores del Rojo, comenzará a ser vacunado el próximo lunes, luego que la Conmebol enviará las dosis a los clubes del fútbol chileno y otros 9 afiliados.
En lo futbolístico, el capitán de Curicó Unido, Franco Bechtholtd, calificó el duelo del sábado cómo “una final” y el delantero argentino del “Curi” Favio Cabral, que podría debutar en Chillán, anticipó que “los clásicos no se juegan, se ganan, intentaremos ganarlo”.
