Señor Director:
Que Chile sea potencial referente en el mundo en desarrollo y distribución de hidrógeno verde es una meta que está en pleno avance. Ya existen acuerdos para la construcción de las primeras plantas de electrólisis y todo hace ver que el futuro de nuestra industria energética será cada vez más verde.
Pero estos primeros pasos ya vienen acompañados de éxitos, y uno de los más recientes proviene desde la academia: la Universidad de Harvard utilizó como caso de estudio el desarrollo de hidrógeno verde en nuestro país, destacando no solo el avance a nivel de industria, sino que también el marco regulatorio definido en la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde presentada hace un par de años.
Con la infraestructura existente hoy —como cantidad de parques solares y eólicos—, su ubicación estratégica y puertos para una futura exportación, se podría pensar que es suficiente para consolidar la industria. Pero la existencia de un marco regulatorio es primordial para garantizar un orden y especialmente confianza en las inversiones, que pueden hacer al hidrógeno verde chileno relucir en el mundo dentro de pocos años.
Los académicos más prominentes del mundo ya están hablando del caso energético chileno. Vamos por buen camino.
Víctor Opazo Carvallo