El pasado 14 de julio, Óscar Crisóstomo Llanos cumplió dos años como el primer gobernador regional de Ñuble.
Un período que sin duda pasará a la historia por ser el del “ajuste” de las nuevas autoridades locales democráticas, y también, por coincidir con el debut del territorio en solitario, luego de depender por décadas de Biobío.
Un transitar que sin dudas ha tenido avances, pero también contratiempos.
Solo el jueves pasado el Ministerio de Desarrollo Social entregaba los datos de la última encuesta Casen, que si bien mostraron una marcada disminución de la pobreza en todo el país; a la Región de Ñuble la ubicaron en el último lugar de la lista.
“Creo que no nos debe sorprender el que estemos en el último lugar, porque ya sabíamos hace uno o dos años que los niveles de ingresos de la región de Ñuble eran los más bajos del país, y cuando tú mides pobreza asociado a ingresos, este es un dato que se refuerza en esa medida. Ahora, indudablemente que para nadie es agradable estar en una condición como la que estamos en nuestra región. Pero hay una segunda variable que tiene que ver con la pobreza multidimensional, y creo que ahí es importante hoy empezar a desglosar cuáles son los datos que nos permiten disminuir casi en 10 puntos la pobreza multidimensional, porque de ser los últimos o los penúltimos hace dos años, hoy estamos en la media del país. Hay que recordar que cuando hablamos de pobreza multidimensional no solamente hablamos de ingresos, sino que también vemos acceso a salud, a educación, territorialidad, viabilidad, etcétera”, planteó.
– ¿Qué medida especial solicitarán al gobierno central para salir del último lugar de la tabla nacional en cuanto a pobreza por ingresos?
– Hay cosas que sí o sí uno tiene que solicitar. La región indudablemente está en una instalación todavía a medias, precaria, que se hace probablemente muy forzosamente para cumplir con la ley, pero que no ha permitido que los servicios públicos tengan la fuerza para poder llevar adelante las políticas nacionales y las políticas públicas regionales. Quizás eso no se logra observar en su dimensión de instalación, pero sí la gente lo ve y lo sufre día a día, porque cuando tú tienes pocos funcionarios en Vialidad por ejemplo, indudablemente que te cuesta poder pavimentar; cuando tú tienes pocos funcionarios en el Serviu, se nota cuando los revisores no pueden abordar toda la cantidad de proyectos que están presentados en la región para tener más viviendas. Lo mismo pasa en Indap y en muchas otras reparticiones públicas. Por lo tanto, lo primero que le hemos pedido al gobierno es que podamos avanzar más decididamente en la instalación de los servicios públicos. Junto con la instalación tiene que venir un plan especial de inversiones, que tiene que estar asociado a las situaciones que más duelen en la región: salud, vialidad, espacios de viviendas, espacios públicos, que son ciertas características que permitirían estar en mejores condiciones de vida. Y hay otro elemento que hemos estado trabajando, y aquí yo le pediría mayor fuerza al gobierno, que tiene que ver con la atracción de inversión a la región de Ñuble, porque los bajos ingresos están asociados principalmente a características estructurales del área productiva.
– ¿Qué medidas están trabajando al respecto?
– Primero, contar con mayor tecnología. Eso va a implicar que tengamos que tener obligatoriamente las personas más capacitadas, y teniendo personal más específico, los sueldos van a subir. Pero hay una segunda derivada de esto, que tiene que ver con la atracción de inversiones para que empresas se puedan instalar en la región. Un buen ejemplo de esto es la instalación de Bimbo o Virutex, en que hay un compromiso con sueldos mucho más altos, porque son áreas más especializadas. También es importante que podamos retener a los profesionales que se forman en nuestra región. Sería muy satisfactorio que así como se ha hecho en otras regiones del país, se concrete acá. Aquí nuevamente cobra fuerza lo que se ha estado pidiendo hace un tiempo, que tiene que ver con la zona franca en nuestra Región de Ñuble, que por último se haga transitoria por 10 ó 20 años, hasta que logremos poder avanzar y salir de los indicadores de ingresos, que es lo que más nos preocupa hoy.
– Entre los hitos de estos dos años, está la alianza establecida entre el GORE y las universidades locales ¿Es parte de una estrategia específica de desarrollo para la región?
– Hay dos elementos que nosotros hemos tratado de trabajar. Primero, miradas estratégicas, o sea, no solamente hablar en este caso de impartir en la UBB Chillán una carrera en particular como es Medicina, que es tremendamente necesaria, sino que darle una estrategia de mediano y largo plazo. Por eso cuando hablamos del polo de salud, hablamos que vamos a tener más carreras, incluida Química y Farmacia. Hemos hablado que vamos a tener un centro de simulación que va a ser, esperamos, el más moderno de Chile, que permita hacer prácticas independiente de las condiciones que viva nuestro país. Y un tercer elemento estratégico es que necesitamos más datos para tomar decisiones en el área de la salud, y eso no lo tenemos. Por eso va a haber un centro de investigación, el cual estará ubicado en un lugar donde esperamos, sea el principal centro de interacción académica productiva de la región, porque va a estar junto con el Distrito de Innovación que está trabajando la UdeC, y donde esperamos después estén también los servicios públicos.
– ¿Cómo ha afectado a los gobiernos regionales, a los gobernadores, el escándalo del caso fundaciones? En el caso del GORE Ñuble, ¿Cuántos convenios existen y en qué áreas?
– Aquí indudablemente que se afecta la buena fe, porque las fundaciones, las corporaciones, nos ayudan muchísimo en el día a día. Donde no llega el Estado, llegan las fundaciones y llegan las corporaciones. Creo que es un error hacer una cacería de brujas con todas las fundaciones en el marco de cuánto ayudan las personas. ¿Quién puede decir algo en contra de la Fundación Teletón, o de la Fundación ADRA, la Fundación Levantemos Chile, Desafío País, o un sinnúmero de fundaciones que nos ayudan muchísimo en el día a día en las regiones? Hoy nosotros tenemos convenios vigentes con muchas de ellas, y los vamos a seguir manteniendo, porque nos han permitido llegar rápidamente a solucionar problemas. Para los incendios, los primeros que llegamos a entregar ayuda inmediata, fuimos el Gobierno Regional de Ñuble, que fue un hecho inédito, y lo hicimos a través de la fundación ADRA, que ya habíamos trabajado por lo demás en la pandemia con ellos en los comedores solidarios. Hoy lo hemos repetido a propósito de las inundaciones, ya estamos entregando cajas de alimentos, arriendos, en fin, un sinnúmero de cosas que son importantes para las familias, y que lo hacemos a través de las fundaciones, porque nos permite agilizar los procesos. Ahora, hechos particulares que han ocurrido y que indudablemente uno condena, no deben generar una ampliación y una cacería de brujas para todas y para todos. Nosotros tenemos actualmente cerca de 17 convenios vigentes con distintas fundaciones. Una fundación tiene más de un convenio, eso nos ha permitido avanzar, y para nosotros va a seguir siendo una línea de trabajo muy activa. Yo no voy a dejar de trabajar con la Fundación Teletón, ni con ADRA, ni con Desafío Levantemos Chile. O la fundación MiTEA, por ejemplo, un proyecto inédito en nuestro país que hoy está siendo replicado en todo Chile. Hemos hecho educación, formación, en fin, muchas materias. Estamos ya pensando cómo vamos a llegar con conectividad digital a sectores apartados, porque inicialmente los convenios que tenemos con el Estado o con distintos ministerios nos están dando respuesta a la necesidad.
– Entonces la tarea es del Legislativo, mejorar los procesos de fiscalización y hacer que estos sean más transparentes…
– Creo que siempre es importante ir mejorando los procedimientos, pero en el caso de las fundaciones, por ejemplo, esto pasa por la Dipres, pasa por Contraloría, pasa por Contraloría interna, hay un sinnúmero de mecanismos. Ahora, si no ha estado haciéndose de buena manera en algunos casos particulares, indudablemente que tenemos que mejorar los procedimientos, pero lo que no puede pasar es que empecemos a paralizar los procedimientos ni la ayuda. Recordemos que cuando tú paralizas un proyecto estás afectando a las personas, entonces yo ahí también sería cauteloso y llamaría a la calma en términos de las decisiones que por más impactantes que sean, uno también tiene que trabajar por el bien común de las personas en su mayoría, en su generalidad.
– El próximo año hay elecciones. ¿Cómo ve las alianzas políticas, la relación con los partidos del oficialismo, y la idea de converger todos en una candidatura única para la elección de gobernador(a)?
– Todos los escenarios son distintos, todas las elecciones son diferentes. A mí me tocó competir entre siete. La última elección también fue difícil, bastante sucia por lo demás. Y competí contra Chile Vamos, los republicanos, y también contra la izquierda. O sea, ya nos enfrentamos en algún escenario en estas condiciones hace dos años y medio aproximadamente. Hoy hay un nuevo contexto político y social en nuestro país, diferente al que teníamos hace dos años, pero también diferente al que teníamos hace 20 ó 30 días, entonces todos los contextos van variando. Probablemente, la diferencia es que los últimos años ha variado más rápido, y ahora habrá voto obligatorio que también va a dar una condición distinta. Pero en ese ámbito, lo que nosotros hemos tratado de hacer es primero hacer bien la pega, estar ejecutando el presupuesto, estar llevando buenas políticas y buenos programas y buena infraestructura a la región, generando un buen ambiente social, que creo, lo hemos conseguido hasta el día de hoy. Una buena relación con los alcaldes, con los consejeros, con los parlamentarios, con las comunidades en general. Indudablemente que el próximo año es un año electoral, y podría eso cambiar, pero nosotros hemos querido generar las condiciones porque necesitamos la mayor fuerza posible para sacar la pega adelante, y la pega es sacar a la región de Ñuble hacia un nuevo estado de desarrollo y que las personas estén mucho mejor. Lo que nos espera el próximo año lo veremos con tranquilidad, indudablemente que lo que uno espera es poder concretar los proyectos que está ejecutando hoy, y para eso va a ser necesario probablemente un segundo período, y en ese ámbito es que vamos a estar muy enfocados. También la realidad nos dice que vamos a tener que competir, en esto se compite con muchas personas, con partidos, y con movimientos, pero para eso lo primero que nosotros vamos a plantear son nuestras credenciales, y la mejor credencial es la pega se está haciendo, y se está haciendo bien.
