Señor Director:
Se fue como merecía, rodeada del afecto que conquistó con su noble vida. La pandemia no pudo impedir que parte de su siembra
llegara a despedirla con sus ojos humedecidos.
A la familia le deja el honor y la gratitud de saberla constructora de lo que somos. Infinitas gracias por 70 años compartidos y por
el hermoso racimo de hijos, nietos y bisnietos que llevan tu sangre. Gratitud a quienes han compartido el dolor de sentir tu silencio.
Hasta muy pronto querida Helia.
Alejandro Witker
Historiador