Señor Director:
La aprobación en discusión general en la Cámara de Diputados del proyecto que permite retirar 10% de los fondos de pensiones, fue un verdadero harakiri en cámara lenta para el oficialismo. Aún cuando resta todavía mucho partido para que el proyecto en cuestión vea luz verde, se dio una señal terrible.
Era bastante más armónica la idea de introducir elementos de apoyo a la clase media mediante postergación de deudas o apremios y créditos blandos con cargo a rentas generales o impuestos y contingentes al ingreso. Pero fue más fácil caer ante la seducción demagógica. No olvidemos que el que con niño se acuesta, amanece mojado.
Jose Luis Trevia
Investigador Fundación para el Progreso