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Señor Director:
A medida que nos adentramos en los meses más fríos del año, es importante tomar conciencia de cómo esto puede
afectar nuestra salud mental. Sin embargo, a pesar de estas circunstancias, existen acciones prácticas que podemos realizar
para preservar nuestro equilibrio emocional. En primer lugar, es esencial mantener una rutina diaria saludable. Establecer
horarios fijos para dormir, comer y hacer ejercicio nos ayuda a mantener nuestra mente y cuerpo en equilibrio. El sueño
adecuado es esencial para nuestra salud mental, por lo que debemos asegurarnos de dormir las horas necesarias.
Además, es fundamental cuidar de nuestro bienestar físico. A pesar del frío, debemos hacer esfuerzos por mantenernos
activos. El ejercicio regular no solo nos ayuda a liberar endorfinas, sino que también mejora nuestro estado de ánimo y
reduce el estrés. Podemos optar por actividades en interiores, como clases de yoga o gimnasio, o buscar opciones al aire
libre que nos permitan disfrutar del invierno, como caminar en la nieve o patinar sobre hielo.
Por último, la gestión del estrés y el cuidado de nuestra salud mental debe ser una prioridad durante los meses más
fríos. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, puede ayudarnos a manejar el
estrés y la ansiedad. Si sentimos que nuestras emociones nos desbordan, es importante buscar apoyo y hablar con un
profesional de la salud mental.
Nicolás Santander
Director Ejecutivo ADIPA