De villano a héroe.
Nicolás Guerra pasó de ser un jugador desechado por la U. de Chile, a goleador y mejor asistidor de Ñublense.
El joven atacante encontró su lugar en el equipo de Jaime García y selló una temporada notable con 11 tantos y un golazo en el triunfo frente a Palestino por 4-1 que permitió la clasificación del cuadro de Chillán a la Copa Sudamericana después de 13 años.
“Como grupo merecíamos terminar el año con un premio porque hicimos muchas cosas buenas durante el año. Estoy contento por el equipo, en lo personal, la gente y la familia que nos apoya”, reflexiona Nicolás Guerra, en charla exclusiva con Dimensión Deportiva.
La clave de su destape
“Siempre es clave la confianza del equipo, el cuerpo técnico, el cariño que te hace sentir la gente, la tranquilidad de la familia, así que contento en todo ámbito y que mejor manera de cerrar el año con una clasificación a la Copa Sudamericana”, reflexiona el atacante, quien confirmó que sigue en Ñublense, para jugar la Copa Sudamericana.
“Me queda contrato por todo el próximo año así que me quedo a jugar la Sudamericana. Le dedico este logro a la mi familia, mi polola, mi sobrina, que por primera vez vino al estadio, al tío Denis y a mi amigo que murió hace un año”, detalla, antes de revelar la razón por la cual explotó en el Rojo y no en la “U”:
“En la U fui irregular, soy autocrítico. Acá la confianza fue clave. Espero seguir creciendo como jugador y persona acá”, sentenció el goleador que anotó 11 goles.
García, torneo y Sudamericana
En tanto, la continuidad de Jaime García, quien se recupera satisfactoriamente de la cirugía de cadera a la que sometió este lunes, sigue en duda. “Está más lejos, que cerca”, revela una fuente.
El torneo de la Primera A 2022 arranca el 5 de febrero, mientras que un sorteo determinará si Ñublense se medirá en la fase nacional de la Copa Sudamericana, con Unión La Calera, Unión Española o Antofagasta. El Rojo ya se enfoca en el 2022.