En la última semana los gremios de la región han aumentado la presión sobre las autoridades para levantar las restricciones impuestas en la zona para prevenir la proliferación del Covid-19, como la cuarentena, que rige desde el 30 de marzo en Chillán y Chillán Viejo, y el cordón sanitario, vigente desde el 23 de marzo.
Tanto a través de reuniones virtuales como llamadas telefónicas, los dirigentes gremiales vienen advirtiendo sobre la crítica situación que enfrentan las pymes, las que al no poder funcionar normalmente corren el riesgo de desaparecer, con la consiguiente destrucción de empleos, una amenaza que está cada vez más latente, planteó Alejandro Lama, presidente de la Cámara de Comercio, quien graficó la crisis del sector con la caída de un 90% en las ventas desde que se implementó el cordón sanitario, argumentando que el 60% de los clientes reside fuera de Chillán.
En esa línea, el viernes se informó que durante marzo se registraron 2 mil 824 cartas de despido en la región, lo que representa un alza de 28% en comparación con igual mes de 2019.
Precisamente este viernes 17 de abril, once gremios de la región le enviaron una carta al intendente Martín Arrau en la cual le solicitan “de manera urgente” que se levanten las restricciones.
Representantes del comercio, la industria, el turismo, la agricultura, los transportistas, los suplementeros, los fabricantes de cecinas y los emprendedores, que suscriben la misiva, le expresaron a la autoridad regional que “el cordón sanitario y la cuarentena nos han afectado enormemente en el funcionamiento de las Pymes que representamos, y -en consecuencia-, la fuente laboral de muchos empleados, que ven con mucha angustia, que sus trabajos se pierden definitivamente”.
En la carta señalan, además, que “mantener los locales comerciales cerrados, es romper la cadena de abastecimiento entre la industria y los consumidores finales. De prolongarse, esto afectará la continuidad del giro con graves consecuencias”.
En ese sentido, Lama fue enfático en manifestar que “nos enfrentaremos a algo que puede llegar a ser peor que el coronavirus, nos referimos a la cesantía y el hambre, en consecuencia, una inestabilidad profunda, que puede derivar en peligrosa protesta social de magnitud insospechada”.
Los dirigentes gremiales dijeron estar conscientes del riesgo sanitario que representa la reanudación de las actividades, por lo que se comprometieron a velar por la seguridad de los trabajadores y de los consumidores. “Todos los actores del mundo productivo y de servicios, nos comprometemos a cuidar a nuestros trabajadores, dotándolos de elementos de protección, generando protocolos de atención muy estrictos. Estamos preparados para generar condiciones de seguridad y orden para nuestros consumidores, y por supuesto apelaremos también a la colaboración de todos ellos, para que acojan las medidas preventivas que esta pandemia requiere. Creemos que los ñublensinos hoy tienen mucha mayor conciencia de lo que significa convivir con esta amenaza y sabrán adaptarse, porque ellos también desean que la normalidad retorne de manera paulatina, pero a la vez sintiéndose seguros”.
Asimismo, resaltaron que “estamos haciendo un esfuerzo sobrehumano para evitar despidos masivos, camino que ya han tomado algunas grandes empresas. Necesitamos que acoja este llamado con sentido de urgencia, e interceda por nosotros ante la autoridad central”.
Esta petición se suma a las gestiones que los dirigentes gremiales están realizado paralelamente ante las autoridades centrales, dado que las decisiones sanitarias se están tomando en Santiago. De hecho, el presidente de la Cámara de Comercio de Chillán le envió una carta el jueves 16 a Cristian Varela, presidente de la Mesa Público-Privada, en la que solicita que así como se permite el funcionamiento de supermercados, farmacias y ferreterías durante la cuarentena, también se permita el funcionamiento del rubro “repuestos de autos”, que según explicó Lama, implica una serie de productos para la cadena productiva, como baterías, correas, lubricantes y rodamientos, entre muchos otros.
Levantamiento gradual
Si bien las estadísticas no muestran una reducción de la tasa de nuevos contagios en Chillán, el sábado 11 de abril el ministro de Salud, Jaime Mañalich, se abrió a la posibilidad de levantar progresivamente la cuarentena en la capital regional, un planteamiento que fue criticado por la directiva regional del Colegio Médico y que el alcalde Sergio Zarzar cuestionó al día siguiente, considerando el comportamiento de muchos chillanejos, que siguen transitando sin acoger las recomendaciones sanitarias, lo que ha quedado demostrado en las calles céntricas de la ciudad, donde incluso se han observado aglomeraciones.
Lo anterior hizo que muchos pensaran que la cuarentena llegará a su fin el próximo jueves, sin embargo, el secretario de Estado expuso ayer su preocupación por la persistente alza en los nuevos contagios en la intercomuna, por lo que no descartó extender la medida por una semana más.
En ese sentido, cada vez cobra más fuerza la posibilidad de levantar gradualmente las restricciones en la ciudad. Así lo expresó el seremi de Economía, Roger Cisterna, quien ha mantenido un permanente contacto con los gremios empresariales y reconoció el severo problema de liquidez que están enfrentando las Pymes.
“Cada sector tiene afectaciones distintas, por ejemplo, el turismo, que ni siquiera tiene la posibilidad de recurrir al reparto a domicilio, porque ellos entregan un servicio, y al igual que el resto, también se vio afectado por la crisis de octubre del año pasado”, comentó Cisterna, quien explicó que “estamos buscando fórmulas para poder disminuir la futura demanda que vamos a tener cuando se levante la cuarentena, que no sabemos cuándo va a ocurrir”.
“Lo que buscamos es poder descomprimir, por un lado, las ataduras y problemáticas a las cuales se están enfrentando las Pymes para poder cumplir con sus compromisos, y por otro lado, por el lado del consumidor, poder descomprimir esta demanda que sabemos que se va a levantar, a partir de la experiencia que hemos visto en otras regiones donde se han levantado cordones o cuarentenas, donde la gente se ha agolpado en los centros comerciales dando señales de normalidad, pero la verdad es que esto no tiene nada de normalidad”, explicó el seremi.
La autoridad económica reconoció que estas restricciones “sabemos que desencadenan crisis socioeconómicas”, por lo que sostuvo que “debemos ser capaces de adaptarnos a las nuevas reglas que vamos a tener que imponer, porque el coronavirus no se va a ir tan rápido, no porque se levante la cuarentena nosotros vamos a estar inmunes al virus, y es ahí donde tenemos que buscar las fórmulas para poder seguir generando ingresos y disminuir al máximo los riesgos de propagación del virus”.
En esa línea, indicó que se están evaluando distintas opciones, donde el levantamiento gradual de las restricciones es una de ellas, destacando que se sacarán lecciones de otras experiencias. “No queremos que el día después de que se levante la cuarentena salga toda la gente como si nada estuviera pasando, porque ese tipo de conductas nos podría llevar nuevamente a implementar una nueva cuarentena obligatoria”, expresó Cisterna, en alusión a quienes “de manera irresponsable se han expuesto más de la cuenta sin necesidad de hacerlo”.
Pero también la autoridad reconoció que para muchos la cuarentena ha significado la incapacidad de generar ingresos, “porque no todos tienen su sueldo asegurado, no todos pueden optar al teletrabajo, hay miles de emprendedores que si no trabajan no generan ingresos”.
Por ello, adelantó que entre las acciones que se busca impulsar, una vez levantada la cuarentena, es el fortalecimiento del delivery y las ventas por internet como forma de reducir los desplazamientos de la población.