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En medio de la efervescencia social, los gremios de la salud en Ñuble decidieron también salir a la calle para plantear sus demandas.
Agrupados en sus diferentes colegios profesionales, se plegaron durante los últimos días a las marchas hacia la Plaza de Armas y frontis de la Intendencia, punto neurálgico de los manifestantes de “a pie” que han llegado a diario a manifestarse públicamente.
Los profesionales, además, se congregaron el miércoles en el frontis del Hospital Herminda Martín para participar de un diálogo de salud, ocasión en la que manifestaron los que consideran graves carencias en la salud pública, que se traduce en la falta de insumos para realizar mejores prestaciones a los pacientes más vulnerables de la región y también a la comunidad en general, a través de la Unidad de Urgencia.
La jornada de socialización reunió al Colegio Médico, Colegio de Odontólogos, el Colegio de Químicos Farmacéuticos, el Colegio de Enfermeras, el Colegio de Matronas, el Colegio de Nutricionistas, el Colegio de Trabajadoras Sociales, el Colegio de Nutricionistas y el Colegio de Tecnólogos Médicos además de representantes de los kinesiólogos y psicólogos de la Región de Ñuble.
“Desde nuestro sector de salud, tenemos que dar la cara todos los días a nuestros pacientes, quienes no ven solucionadas las demandas en salud, son ellos los que están marchando y pidiendo tener una salud más justa y digna; este Gobierno es el que no ha entendido que con soluciones de parche no vamos a mejorar la calidad de atención en la salud pública chilena, eso es lo nos mueve hoy día y nos llama a reunirnos como colegios profesionales de la salud”, destacó Juan Pedro Andreu, presidente del Colegio Médico Chillán.
Falta de recursos y deuda hospitalaria
Una de las mayores preocupaciones de los profesionales que trabajan en el Hospital Herminda Martín es la falta de insumos que permiten la realización de operaciones, tratamientos y procedimientos en general, carencia generalizada entre los hospitales públicos del país.
Este problema hizo crisis recientemente luego que el Ministerio de Salud cortara la llamada “línea de crédito fiscal ilimitada”, que permitía a los hospitales públicos cubrir el alto costo que les demandan las variadas prestaciones, de menor a mayor complejidad, principalmente debido a que el presupuesto que reciben es insuficiente. En la práctica, la deuda hospitalaria se quintuplicado.
La preocupación de los gremios ante la falta de insumos, fue expuesta esta semana por los senadores de la Comisión Salud del Senado al propio ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien apuntó a un problema de gestión de los hospitales.
Mañalich aseguró que la falta de insumos no tiene relación con el hecho de ajustarse a un presupuesto debido a que “detrás de la deuda se oculta un fraude de proporciones. Estoy hablando de robo y pérdida de recursos por una insuficiente gestión. Se vencen medicamentos porque no se cuida la cadena de frío o simplemente no se almacenan de manera adecuada. Un 20% de la falta de insumos corresponde a esta situación anómala y el resto a la mala administración de los propios hospitales”.
Asimismo, indicó que “el 35% de la deuda responde también a la privatización de la atención hospitalaria. Es decir, los hospitales no son capaces de cumplir sus prestaciones, por lo que los pacientes públicos terminan atendiéndose en clínicas administradas por sociedades médicas. Estamos hablando de una práctica escandalosa que solo incrementa los costos de la salud”.
Mañalich recordó que el presupuesto recién ingresado implica un incremento de 5,7%, lo que “contempla dineros para implementar la ley de fármacos 2, el financiamiento permanente de la ley del cáncer y el aumento de los fondos per cápita de la salud primaria”.
En cuanto a esto último, especificó que “hoy el gasto de salud per cápita es 6 mil 722 pesos, pero a ello se agregan los planes manejados por los Servicios de Salud, por tanto el per cápita es un 12% más, es decir, 11 mil 500 pesos por persona cada mes”.
Aumentar la glosa de salud
Durante la cita con Mañalich, el senador Guido Girardi manifestó que “los hospitales se financian con prestaciones subvaloradas y el resto era endeudamiento. Hoy no tienen recursos y no se pueden endeudar; de ahí que haya necesidad de insumos básicos. Creemos que la única solución será la ley de presupuesto aunque hay poco margen para intervenir, por eso el Minsal es el que debe influir ahí”.
El aumento de la glosa presupuestaria, implica que el Estado debe hacerse cargo de la atención hospitalaria para no dejarla a los vaivenes de la autogestión.
“Sabemos que históricamente el presupuesto en salud es deficiente para llevar a cabo la labor asistencial y nos sumamos a las demandas de la ciudadanía. Por lo tanto, el petitorio que hacemos al ministerio es aumentar la glosa presupuestaria para el año 2020 y también volver a reafirmar que lleguen los fondos para dar cobertura a lo que corresponde al año en curso”, sostuvo Lissette Muñoz, presidenta en Ñuble de la Federación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud, Fedeprus.
“Como colegios profesionales tenemos que reunirnos con los parlamentarios para exigirles que cuando tengan a su vista el proyecto de ley de presupuesto de la nación respecto al subsector salud, se acuerden de los votantes que los eligieron. Es muy importante que conozcan la realidad de la salud pública chilena”, detalló el presidente del gremio médico de Ñuble.
En Valparaíso, Girardi propuso otro mecanismo para aumentar los recursos al sector. “Si se deja de lado la integración de la reforma tributaria para captar recursos y se intensifican los impuestos a la comida basura, el alcohol y el tabaco, podemos solventar esta deuda”, aseguró planteando respecto a las demandas de la ciudadanía que “se garantice una canasta gratuita de medicamentos a los adultos mayores, y se fije un tope a la utilidad de los laboratorios y farmacias”, argumentó.
