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Los gremios regionales de la macrozona Sur pertenecientes a la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) plantearon una hoja de ruta con cuatro ejes principales que buscan volver a fomentar el crecimiento regional.
Tras una reunión realizada en Temuco, los gremios que van desde Ñuble a Magallanes, presentaron una propuesta a partir de diversas problemáticas recogidas desde las regiones.
La cita contó con la participación de nueve gremios: la Cámara de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de Chillán-Ñuble, la CPC Biobío, la Multigremial de La Araucanía, Asimca, la Cámara de Comercio e Industrias de Valdivia, la Multigremial de Osorno, la Cámara Regional de Comercio de Puerto Montt, Ideaysén y la CPC de Magallanes.
En su declaración conjunta, expresaron que, “la actividad empresarial regional es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas, pero la falta de inversión y el bajo crecimiento de la última década nos ha llevado a una situación de vulnerabilidad con implicancias que pueden tener efectos perjudiciales para los habitantes de la Macrozona Sur, lo cual se palpa en la reducción del dinamismo en la pesca, salmonicultura y el sector forestal, además del reciente anuncio de cierre de Huachipato. Más allá de eventuales apoyos selectivos, necesitamos promover las bases del crecimiento”.
Afirmaron, además, que “si bien existe un discurso procrecimiento, vemos con preocupación que la inversión y la reducción de la permisología enfrentan barreras administrativas e ideológicas que dificultan el anhelado desarrollo regional”.
Propuestas
Los cuatro ejes de trabajo propuestos se refieren a: seguridad, infraestructura habilitante para el crecimiento, institucionalidad ambiental y pesca.
Según explicó Alejandro Lama, presidente de la Cámara de Comercio de Chillán, la preocupación por la falta de inversión también se observa en las demás regiones de la macrozona. “Los gremios reconocieron que las regiones de la macrozona han perdido la capacidad de instalar industrias, proveer agua y generar las condiciones mínimas para un desarrollo sostenible, lo cual se torna crítico de Ñuble a La Araucanía, tal como lo señala la declaración. Vemos déficits urgentes en infraestructura de transmisión eléctrica, de embalses para riego y de vialidad, que requieren urgentemente agilizarse para apoyar el desarrollo agrícola, industrial y exportador”, manifestó.
Según se indica en la declaración, “en materia legislativa, hay una gran oportunidad en la reforma de la ley base ambiental que permita cambiar el rumbo de una evaluación de intereses ambientales fragmentados por una llave hacia un desarrollo sostenible. A nivel institucional, creemos que es clave una gobernanza autónoma del SEA, con un principio rector de sostenibilidad por sobre intereses sectoriales, para revertir una dinámica de entorpecimiento al desarrollo regional. Asimismo, resulta fundamental potenciar una dinámica de modelación de impacto que facilite la evaluación”.