La participación de independientes, gremios y colegios profesionales en la elaboración de la nueva Constitución, organismos representativos de las organizaciones de la sociedad civil, no está totalmente asegurada y algunos temen que los políticos profesionales deriven como redactores, desde instituciones estatales, alcaldías o concejos municipales, e incluso que ex parlamentarios se ofrezcan para ser parte de ese proceso.
A nivel local, desde gremios y colegios profesionales se observa con cautela la eventual presencia de algunos de sus representantes para la magna tarea de conformar una carta fundamental que guiará los destinos del país por los próximos decenios.
Voces del rubro empresarial, profesional o dirigencial visualizan más escollos que facilidades para que el amplio mundo civil acceda a la Convención Constitucional.
Pese a ello, no desconocen la necesidad que el país avance hacia la generación de un estatuto que genere nuevas condiciones para el desarrollo del país y que plasme las ideas, necesidades y valores de diferentes grupos que coexisten en la nación y que se manifestaron abruptamente tras el estallido social de octubre de 2019.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Chillán, Alejandro Lama, planteó que “todavía no se ha comentado este tema en términos de postular a alguien dentro de nuestro directorio, ni a nivel nacional, pero sí se ha comentado a nivel de gremio que hay que tener posturas respecto de definir algunos principios y valores que son fundamentales para el desarrollo y crecimiento del sector privado, del comercio y la industria”.
En este plano, el dirigente indicó que “esos principios dicen relación con una serie de cosas como la propiedad privada, la autonomía del Banco Central, la autonomía de muchos servicios que son garantía de que no van a ser utilizados políticamente; entonces esos son los principios y postulados que nosotros tenemos que pregonar, manifestar y convencer a los constituyentes que tengan que tomar decisiones en ese sentido”.
“Los partidos llevan ventaja”
Quien plantea, desde el mundo gremial, su interés por llegar a la Convención Constituyente, es el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Ñuble, Luis Sánchez. El dirigente local indicó que la directiva nacional de la entidad los mandató a involucrarse activamente en la redacción de la Carta Magna y en ese sentido han comenzado conversaciones con organizaciones de base.
Sánchez remarca que “los partidos políticos llevan claramente ventaja respecto de los gremios y dirigentes, pero apostamos a presentar un candidato”, en este caso él eventualmente, que aglutine las ideas de los dirigentes de juntas de vecinos y de movimientos sociales.
Otro nombre que ha sonado para esta etapa del proceso constitucional es el de la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Chillán, Cecilia Henríquez, quien ha logrado ser un referente para numerosas agrupaciones de Chillán.
En este caso, la líder vecinal advierte que su nombre ha sido promovido por otros dirigentes, pero se trata de un tema que debe analizar junto a otras alternativas que baraja en la actualidad.
La voz del magisterio y de la salud
En el ámbito del profesorado, en la actualidad se analizan algunas alternativas con el fin que la voz de los docentes del territorio sean escuchadas y sus planteamientos sean parte de los análisis del futuro ordenamiento jurídico que se generará para el país. En este caso se ha propuesto hasta ahora el nombre del dirigente Manuel Chávez.
En tanto, el presidente local de la Confederación Nacional de Profesionales de los Servicios de Salud, Claudio Martínez, ex candidato a alcalde por Chillán,comentó que “por ahora creemos que este proceso es para una elite, una casta política profesional o gente que pueda olvidarse de un trabajo. Hay impedimentos objetivos para que sindicalistas y dirigentes de funcionarios públicos participen”.
El dirigente agregó que el tema está en pañales aún, pues “debe ser democratizado el acceso a la Convención. Aún falta, además, generar unidad en torno a elementos centrales y no a personas”. Lo importante agregó, es que haya finalmente pocas listas que impulsen ideas y no muchas personas que no se sepa qué buscan”.
El rol de los asesores
El ingeniero civil y director del Centro de Estudios de la Realidad Regional, Renato Segura, expuso la relevancia el proceso futuro para sentar las bases del ordenamiento del país y subrayó la necesidad que junto a los constituyentes existan asesores que manejen información.
“La Constitución es un cuerpo legal que garantiza los derechos fundamentales de las personas, organiza el Estado y protege a las personas del abuso de poder con el cual están dotados los organismos del Estado. En este sentido, en la suma de los constituyentes deben estar todas las visiones que permitan organizar el funcionamiento de un país donde la mirada esté puesta en el progreso, la justicia y la paz social. En este sentido, las personas deben tener la capacidad de mirar estás dimensiones en un contexto intergeneracional y a escala humana”, expresó.
Desde esta perspectiva, destacó, tan importante como los constituyentes serán los asesores que deberán guiar a aquellos en la tarea de analizar los temas nacionales y regionales.
Agregó que si bien le seduce la idea de ser asesor, cree que “los eventuales cupos (asesores) tendrán una motivación más cercana a pagar lealtades o favores concedidos, propio de la mala política”. De esta manera, la política se impondría nuevamente, dejando fuera a expertos y estudiosos de la realidad nacional.
Lo que debiera ocurrir en el futuro, agregó, es que “los asesores van a ser reclutados por instituciones que tengan cortafuego para resistir el poder político”.
Aporte desde el urbanismo
El Colegio de Arquitectos de Ñuble está ciertamente interesado en ser parte del debate interno que se está generando respecto de la nueva constitución, donde pretenden instalar ciertos temas valóricos, urbanísticos y sociales.
El presidente de la entidad, Pedro Ramos, remarcó que “entendemos que llevar un representante arquitecto a ser parte del proceso constituyente es una posibilidad que nos parece fundamental”.
La entidad y sus directores concuerdan que pueden ser un aporte en muchos temas técnicos y humanos, “de tal manera que los interesados en participar en este proceso para elaborar la Carta Constitucional, deben ponerse a disposición, entendiendo que es un proceso complejo; así también estamos dispuestos a buscar alianzas para poder competir con la máquina partidista”.
Advierten que como profesionales independientes están en desventaja respecto de los “políticos profesionales”, tal como lo han manifestado otros organismos e instituciones que forman parte de la sociedad local y a los que les gustaría poder ser parte del proceso.
En todo caso, precisó Ramos, el Colegio ha realizado un profundo análisis de los temas que debieran ser analizados por quienes sean parte de la Convención o por aquellos que quieran avanzar en eliminar la desigualdad que existe en el ámbito local y nacional.
Hay consenso, además, que la temática de la Vivienda y “La Ciudad” son parte importante de la discusión; por tanto se deben realizar los cambios necesarios de acuerdo a la realidad regional. En este sentido la mirada urbana necesariamente debe cambiar, las soluciones de implementación de los espacios públicos deben responder a los requerimientos propios de cada región, de tal forma que las soluciones para Chillán no pueden ser las mismas que en Arica”.
En el ámbito de la Planificación y Descentralización, el Colegio de Arquitectos considera que la planificación territorial es clave, de tal manera de generar ciudades a escalara humana, desde una mirada global, desde las áreas macro como la región a la de los barrios.
En este aspecto, valoran, se debe velar por la necesaria descentralización que permita a cada comuna de Ñuble potenciar las urbes en función de sus propias necesidades, en cuanto a la implementación de los servicios, en sus diferentes áreas, como es la salud, financieras o sociales
Ante la eventual imposibilidad de tener un representante en la Convención, la delegación Ñuble del Colegio de Arquitectos, optará por elaborar una Carta de Principios Constitucionales.
Ramos indicó que “tampoco se descarta que una arquitecta o arquitecto íntegro y con experiencia pueda ser un aporte indispensable en esta redacción constitucional. En lo personal y ante la consideración de ser constituyente, no es una decisión personal, es una decisión de la ciudadanía, es un proceso que nace de la mirada democrática, y de quienes han manifestado que se deben realizar los cambios constitucionales, personas que cumplan con las aptitudes y conocimientos precisos. Esta decisión se debe tomar en el corto plazo, creando las alianzas con las instituciones profesionales dispuestas a avanzar en este proceso, y así llevar un representante necesariamente bajo consenso”.