El subsecretario del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Emilio De La Cerda, comentó a través de Twitter la buena noticia de que la alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca pasó la evaluación técnica de Unesco en París para formar parte de la Salvaguarda Urgente del patrimonio inmaterial de la Unesco y que la resolución de si será parte o no, se dará a fines de este año.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]El patrimonio cultural inmaterial se refiere a las prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por las comunidades de generación en generación. Según la información de Unesco actualmente 49 tradiciones chilenas se encuentran en esta lista, pudiendo ser la alfarería de la zona de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca la número 50.
Mónica Venegas, locera de la zona de Quinchamalí, dijo que está muy contenta con la noticia, ya que estuvieron dos años en el proceso de postulación. “Para nosotros es muy favorable, tenemos mucha fe de ser consideradas y ya que nuestra artesanía a nivel internacional es muy conocida” aseguró Venegas.
También agregó que tienen confianza y fe en que la postulación seguirá a avanzando y que eventualmente la alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca será reconocida como patrimonio inmaterial de la Unesco, ya que es una de las pocas artesanías nacionales que se sigue efectuando de manera 100% manual, ya que no se usa horno, ni ninguna otra técnica que implique intervención.
Por su parte Edelmira Montt también dedicada a la misma actividad, celebra este pequeño logro en el proceso, ya que antes de la postulación actual, otra había sido rechaza por la falta de unos papeles.
Para hacer esta postulación es necesario que todos los artesanos involucrados firmen una autorización de la exhibición de sus artesanías y una petición a Unesco para pertenecer a la organización con sus artesanías. Según aclaró Edelmira alrededor de 74 artesanos firmaron para que su técnica logre ser reconocida como patrimonio de la humanidad.
El patrimonio inmaterial proporciona a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad: favorece la creatividad y el bienestar social, contribuye a la gestión del entorno natural y social y genera ingresos económicos.
Escasez de materia prima
Sin embargo, a pesar de la felicidad que genera esta posibilidad de seguir avanzando en las etapas, Edelmira aseguró que la cantidad de greda con la que cuentan actualmente no es suficiente y que llevaban bastante tiempo en búsqueda de materiales ya que conseguirlos es difícil.
“No tenemos proveedores ni como extraer la greda, no tenemos donde comprarla y llevamos dos años al menos con este problema” comentó, no tienen forma de extraerla por lo que la producción no puede hacerse al ritmo que se busca. Por otra parte, asegura que gran parte de las artesanas de greda se encuentran con problemas de salud, como por ejemplo dolores en los huesos, ya que el esfuerzo físico que implica desarrollar estas artesanías es bastante como para que no se note con el paso de los años.
“Tenemos mesas de trabajo constantes con varias seremis y hasta el momento no hemos tenido respuesta en este caso”, afirmó la artesana quien reconoció que se desconoce si exista gente que quiera continuar con esta tradición, pero que lograrlo será difícil sin los recursos para realizar las esculturas de greda.
Texto: Josefina Asenjo
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