Señor Director:
Tengo la obligación moral de informar que durante este año me correspondió trabajar inserto en una maravillosa población Chillaneja, principalmente porque, en honor a la verdad, al llegar a vivir a esta ciudad (hace poco más de 3 años), solo había escuchado malas referencias respecto a ella. ¡Qué fácil y cómodo es estigmatizar! No mucho tiempo bastó, estando ahí y en primera persona, para constatar que esas referencias no eran más que opiniones con alto contenido de prejuicios y carentes, muchas veces, de información veraz.
Desde mi personal y humilde opinión, la Población Vicente Pérez Rosales es una bonita expresión de lo que somos como sociedad: Diversos, alegres, llenos de potencial, con problemáticas, con necesidades etc. Que se caracteriza por la resiliencia de su encantadora gente y por una nutrida actividad comunitaria, que se ve opacada por el imaginario creado debido a la estigmatización.
¿Alguien se ha preguntado cómo afecta la estigmatización en la forma de relacionarnos? ¿En esos niños llenos de potencialidades y talentos?
Alex Martínez del Campo
Odontólogo