El Gobierno de Estados Unidos investiga al expresidente del país Donald Trump (2017-2021) como parte de sus pesquisas sobre los esfuerzos por cambiar ilegítimamente el resultado electoral de los comicios presidenciales de 2020, según publicó el diario The Washington Post.
Según el Post, que citó a cuatro fuentes conocedoras de la investigación, el Departamento de Justicia de EE.UU. está preguntando bajo juramento a los testigos sobre conversaciones mantenidas con Trump, sus abogados y otros de sus colaboradores más cercanos entre diciembre de 2020 y enero de 2021.
Los investigadores están tratando de lograr detalles sobre la presión que el exmandatario ejerció sobre su entonces vicepresidente, Mike Pence, y las instrucciones que dio a sus abogados y asesores sobre los llamados “electores falsos”.
El martes se conoció que aliados de Trump hablaron abiertamente entre ellos de preparar “electores falsos” que fingiesen haber sido elegidos por las urnas para dar la victoria en el Congreso al político conservador el 6 de enero de 2021, cuando se dio la toma del Capitolio, en lugar de al presidente electo, Joe Biden.
Según publicó el diario The New York Times, que citó correos electrónicos obtenidos por el comité de la Cámara de Representantes de EE.UU. que investiga lo ocurrido en esa jornada, la mayoría de los aliados de Trump que prepararon la estrategia de “electores falsos” fueron abogados.
“Enviaríamos a electores falsos al (entonces vicepresidente, Mike) Pence para que alguien en el Congreso pueda hacer una objeción cuando se empiecen a contar los votos y exija que se cuenten los de los falsos”, escribió en uno de los correos Jack Wilenchik, un abogado de Phoneix (Arizona), estado que ganó Biden.
La estrategia consistía en enviar a voluntarios simpatizantes del entonces presidente al Congreso el día 6 de enero para que se hicieran pasar por electores, es decir, representantes que llegaban a la capital de EE.UU. con el mandato de las urnas de sus respectivos estados a favor de Trump.
Una vez en el Congreso, los congresistas aliados de Trump, presumiblemente republicanos, lucharían para que sus votos fuesen contados, dando así la victoria al político conservador en lugar de a Biden, que había sido legítimamente elegido en las urnas.