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Si bien ha habido algunos avances -ayer se reunieron los gobernadores regionales del país con la directora de Presupuesto, Javiera Martínez-; las autoridades locales siguen preocupadas por el recorte de recursos de parte de Hacienda.
La disminución en los montos a entregar, que sería un “error de cálculo” de la recaudación fiscal según la ministra del Interior, Carolina Tohá, ascendía en un principio a los US$4.400 millones, y en el caso de Ñuble, a $34 mil millones, la mitad del presupuesto 2024.
“De la deuda inicial de $34 mil millones, durante esta semana recibimos una transferencia de $5 mil millones que permitió contener las situaciones más críticas que afectaban a pequeñas y medianas empresas. Con esto, el recorte presupuestario asciende a $29 mil millones de pesos, de los cuales el Ministerio de Hacienda se comprometió a realizar una nueva transferencia durante la próxima semana, sin claridad hasta ahora del monto, y con el compromiso de reducir la brecha que hoy mantiene retenido el 40% de los recursos del presupuesto regional”, sostuvo el gobernador Óscar Crisóstomo, a la salida de la cita con la Dipres.
Agregó que esperan llegar a buen puerto, “pues lo que estamos exigiendo no es un aumento de recursos, sino una respuesta al compromiso pactado en la Ley de Presupuestos vigente hasta el término de este año. Esta situación es inédita, y se solucionaría de forma definitiva si es que el gobierno y el congreso priorizan el proyecto de ley que le otorga mayor autonomía a los gobiernos regionales, lo que implicaría en la práctica que desde las regiones tendríamos una capacidad distinta en términos de cómo administrar el presupuesto, con mayores mecanismos de control y transparencia, pero alejando la burocracia administrativa que solo entorpece el crecimiento y desarrollo de las regiones. Este proyecto lleva más de un año en el congreso, y su avance ha sido escaso. Es hora que los representantes de nuestra región en el parlamento, también contribuyan en este camino que indudablemente beneficiará a los ñublensinos y ñublensinas”, sostuvo el jefe regional ñublensino.
Mirada centralista
-Específicamente en el caso de Ñuble, ¿Qué proyectos o programas se han visto afectados por este “error de cálculo”?
– En el caso de Ñuble, del presupuesto que había comprometido el gobierno para el funcionamiento del 2024, nos tienen retenidos más de $29 mil millones, eso es cerca el 40% de los recursos con los que por ley contamos para las inversiones de este año. El gobierno regional programó la cartera de inversiones y los proyectos de acuerdo a los recursos que la Ley de Presupuesto nos asignó, que son más de $77 mil millones, y lo mismo pasa en al menos cinco regiones del país: Ñuble, Biobío, Valparaíso, Los Lagos y la Región Metropolitana; por lo que es un escenario inédito, que nunca había sucedido, y que debe resolverse a la brevedad.
– ¿Qué proyectos o programas están en estos momentos detenidos por esta situación?
– Hasta ahora hemos hecho todo lo posible por contener la situación, cumpliendo con los pagos programados de manera que las obras no se detengan, priorizando a las pequeñas y medianas empresas de la región, conscientes que es una medida que podremos manejar durante un plazo muy acotado, y nos preocupa que las empresas se vean afectadas, y por ende, sus trabajadores, más aún en una región donde debemos cuidar los puestos de trabajo. Sumado a eso, debemos tener presente las necesidades que tiene nuestro territorio, donde no podemos darnos el lujo que se paralicen proyectos que nos permiten avanzar en conectividad, en caminos, en infraestructura de salud, en seguridad, programas de apoyo a emprendedores y otras materias planificadas para mejorar la calidad de vida de las personas.
– ¿Cómo afecta este tipo de situaciones la relación entre los gores y el nivel central? ¿Reflota la necesidad de darle más libertad de acción a las regiones?
– La relación se ve afectada, sin duda. La situación que estamos viviendo las regiones grafica claramente el centralismo que existe en el país, la gran diferencia que hay entre el gobierno central y los gobiernos regionales, donde el primero puede decidir sobre los recursos de las regiones, y nosotros no tenemos esa autonomía. Un error de cálculo que ellos cometieron, no puede ser pagado por las regiones, ni menos por la comunidad.
– ¿Ha sido la unión de los gobernadores fundamental para conseguir subsanar esta situación?
– Siempre hemos actuado en conjunto desde nuestra asociación, porque entendemos que las regiones hacemos fuerza unidas, y porque la figura de gobernadores regionales electos es reciente y ha costado que desde el gobierno central se asuman los compromisos acordados y se le dé la importancia que merecen las autoridades que tienen mayor cantidad de votos después del Presidente de la República. Como lo he sostenido en reiteradas oportunidades, estos escenarios solo evidencian el interés de algunos sectores por concentrar el poder, y quienes pagan el costo son los habitantes de cada territorio.
