Señor Director:
La desconfianza y descontento del ciudadano con la política se ha manifestado en los últimos procesos eleccionarios con la preferencia para ocupar cargos de elección popular por personas que no provienen necesariamente de este mundo. Figuras de televisión, deportistas o con alta convocatoria en redes sociales. Además de apoyar con su voto a partidos políticos formados recientemente con gente joven que, según ellos, tienen más altos estándares morales que las generaciones que le precedieron. Así las cosas, parece ser que ha salido el tiro por la culata ya que hemos sido testigos de casos como el de la ex alcaldesa de Maipú Cathi Barriga, el del ex convencional Rodrigo Rojas Vade o el caso convenios, entre otros.
Lo anterior, nos debiera llevar a concluir que es necesario que la educación cívica, alejada de toda ideología, vuelva a las aulas secundarias y Universitarias , entendiendo que hacer política es buscar el bien común para la sociedad en su conjunto sin priorizar intereses particulares o partidarios.
Se hace urgente entonces, cómo lo señaló en su momento el connotado ex presidente de nuestro país, Don Pedro Aguirre Cerda , la práctica de su lema de campaña: “Gobernar es Educar”.
Augusto Guillermo Aranis