Si bien los gobernadores provinciales no tienen capacidad resolutiva, durante la emergencia sanitaria del Covid-19 han jugado un importante rol como intermediarios entre la autoridad nacional y regional; y los alcaldes.
Ejemplo de ello fue la polémica inicial suscitada tras la determinación del cordón sanitario en la intercomuna Chillán-Chillán Viejo. El listado original de personas que podían traspasarlo era bastante reducido, y fueron precisamente los gobernadores quienes canalizaron las peticiones de los alcaldes, quienes requerían que personal importante de sus municipios pudiera viajar desde Chillán, donde reside.
Otro factor que impulsó una mayor presencia de los jefes provinciales en estos días, fue la cuarentena preventiva que debió guardar el intendente, Martín Arrau, lo que le impidió estar en terreno durante catorce días.
“Mientras el intendente estuvo en cuarentena preventiva, al menos en Diguillín tomamos un rol más territorial y estuvimos trabajando fuertemente con los distintos servicios de la región en nuestra provincia. Nos involucramos con el puesto de atención médica del Ejército y apoyamos a la empresa privada para habilitar los sistemas sanitarios tanto del hospital, como de la lavandería y la cocinería que van a apoyarlo”, sostuvo el gobernador de Diguillín, Enrique Rivas.
La autoridad agregó que “Partimos con el cordón sanitario en 11 puntos estratégicos dentro del sector urbano de Chillán y Chillán Viejo. Luego, con la cuarentena; hemos estado en constante coordinación con los alcaldes de Diguillín, entendiendo que acá está el foco epidemiológico mayor, que es la intercomuna Chillán-Chillán Viejo. Hemos avanzado también en puntos estratégicos en las comunas de Quillón, Bulnes y Yungay, así como también en puntos de control sanitario”.
Según Rivas, “Las medidas que se han tomado han sido bien recibidas, siempre esperando que vayamos avanzando más hacia aumentar su rigidez. Tenemos confianza en que el Ministerio de Salud nos va a apoyar en las distintas comunas para que logremos controlar esta pandemia en comunas como Quillón, Bulnes y Yungay, y par ello, estamos trabajando en conjunto con sus alcaldes”, dijo.
Labor de coordinación
La gobernadora de Itata, Rossana Yáñez, sostuvo que la primera tarea que debieron afrontar fue coordinar diferentes acciones para informar a las autoridades locales y vecinos sobre la pandemia.
“Al jefe de la Defensa le solicitamos contingencia militar para patrullajes preventivos. Seguridad se encargó de instaurar, con alcaldes, Carabineros y el Ejército, controles preventivos de salud en los accesos, como una medida de protección comunal, los que han sido muy exitosos y bien recibidos por la comunidad, detectando a 6 personas en cuarentena, y fiscalizando segundas viviendas, con retiro de 5 personas”, comentó.
Y añadió: “Emergencia, por ejemplo, coordina el arribo de frutas, verduras y abarrotes, para no tener así desabastecimiento. El equipo Social ha coordinado con los municipios y el Servicio de Salud Ñuble, lugares para residencias sanitarias en cada comuna. El martes se finalizó la revisión, y estamos a la espera del informe del SSÑ para poder activarlos. El equipo de gobierno en terreno ha coordinado la entrega de kits de insumos básicos, que en los próximos días estaremos ya entregando a quienes realmente lo necesiten. Tenemos al 95% del personal trabajando en distintas funciones, coordinando ayuda y planificando medidas de prevención”.
Para la gobernadora de Itata, “La cuarentena del intendente fue irrelevante, ya que siempre siguió coordinando desde su hogar todo el trabajo por videoconferencias”.
El caso del gobernador de Punilla fue un poco distinto, pues al igual que Martín Arrau, debió guardar cuarentena preventiva.
“El teletrabajo fue una buena oportunidad para mí, ya que si en un día normal visitaba dos o tres organizaciones sociales; por esta vía pude abarcar mayor cantidad y dupliqué el número de organizaciones contactadas”, reveló. No obstante, la autoridad provincial ya se encuentra en terreno nuevamente, y ha coordinado la presencia del Ejército en el territorio y la entrega de alimentos e insumos a sus habitantes, entre otras acciones.
