Un evidente aumento en los casos de influenza en el país, sumado al alza en los episodios de mala calidad del aire, son las razones de peso que argumenta el Gobernador Óscar Crisóstomo, para solicitar que se evalúe decretar Emergencia Sanitaria en Ñuble, lo que permitiría reforzar la red asistencial de la región para atender oportunamente a los pacientes que sean afectados por el virus.
Junto con ello, advirtió que no se han observado fiscalizaciones del uso de artefactos a leña en la intercomuna Chillán y Chillán Viejo donde rige el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA) y que, además, se debe evaluar adelantar las vacaciones de invierno. “Lo que solicitamos es no llegar tarde”, previno el Gobernador Crisóstomo.
Respecto a las noticias conocidas en las últimas horas, sobre graves casos de influenza, la autoridad comentó que “me reuní con Jonathan y con Valentina, para expresarle nuestras condolencias y nuestro dolor frente a la pérdida de Esperanza, su hija de seis años que, producto de este virus, ya no está con nosotros y también hace unos minutos nos han informado de un segundo caso; una joven de 20 años que también, por el mismo cuadro, ha dejado de existir”.
Para graficar el escenario, Crisóstomo explicó que “tenemos condiciones climáticas adversas, bajas temperaturas, contaminaciones que no teníamos desde hace muchos años lo que, indudablemente, están generando efectos en la salud y en la vida de nuestros habitantes y, para ello, queremos pedirle al Ministerio de Salud, de Educación y al Gobierno Central, que tomemos medidas que nos permitan adelantarnos y hacer frente a esta situación”.
Cuatro medidas
La propuesta que realizó la máxima autoridad regional es “adelantar las vacaciones de invierno, debido a que se ha ido acercando el momento peak del contagio en nuestra región. Segundo, declarar Emergencia Sanitaria para Ñuble, entendiendo que esta herramienta permite contar con recursos, flexibilidad, y poder llegar a tiempo; además de sumar más personal para la atención de salud y, junto con eso, equipos que puedan ir a hacer atención domiciliaria pediátrica, como lo tuvimos el año pasado y que dio buenos resultados”.
Finalmente, sugirió “aumentar la fiscalización en el uso de la leña, no es posible que hoy tengamos mayores índices de contaminación, de pre -emergencia y emergencia que en años anteriores y no observamos una fiscalización adecuada en este proceso; y por último, solicitamos la flexibilidad necesaria de los sistemas educacionales, para que aquellos niños y niñas que puedan quedarse en la casa, puedan hacerlo y no tengan que después asumir un costo académico por ello”.
Cabe señalar que un decreto de Emergencia Sanitaria moviliza recursos económicos para aumentar la dotación de personal sanitario y otros instrumentos que permitan una atención oportuna a la población en una situación epidemiológica determinada.