El gobernador regional, cargo que se elige hoy por primera vez en el país, no partirá con todas las atribuciones que deberían haber tenido, y además, antes de que debuten oficialmente, se prevé que tengan roces o diferencias con el delegado presidencial para la zona, puesto que será designado, sobre todo si se trata de autoridades de signo político diferente.
A pesar de los problemas que pudieran tener en el desarrollo de sus funciones, lo que es evidente para muchos es que se trata se una figura clave para el proceso de descentralización del país y que puede tener efectos positivos para el devenir de Ñuble.
El académico y ex jefe de División de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), Jorge Caro, sostiene que “los gobernadores no tendrán todas las atribuciones que debieran tener, pero si son suficientes para empezar a trabajar el diseño de una gobernabilidad”.
Indica que respecto de los recursos, “el Gobierno Regional seguirá manejando fondos propios, como el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y se crea un conjunto de nuevos recursos; en términos de financiamiento sigue el Gobierno Regional manejando una buena cantidad de dineros, no suficientes todavía, pero ya tiene una buena cantidad y esos van a estar a cargo del gobernador y del Consejo Regional (CORE)”.
Caro remarca que en el futuro, y una vez que estén en sus cargos, las nuevas autoridades elegidas deberán “empoderarse y efectivamente convocar y coordinarse con los servicios públicos. Lo ideal es que todos esos servicios públicos pasen a la directa supervisión de la región, pero por ahora lo que tenemos es la posibilidad de que el gobernador coordine esos servicios públicos y los llame a rendir cuentas. Lo que se va a necesitar son gobernadores que empoderados hagan la pega de llamar a los servicios públicos a terreno y los obliguen a ponerse en sintonía con la región”.
Pugna
Lo más probable, sostiene, es que el gobernador y el delegado presidencial (puesto que reemplaza de alguna manera al actual intendente), entren en conflicto.“Pero en este caso deberá prevalecer la autoridad electa por el pueblo, porque tiene respaldo de los votos, el otro tiene respaldo de alguien que lo nombró como el Presidente, pero el gobernador tiene una potestad dada directamente por la gente que lo va a elegir”.
El académico recalca que “para que los gobernadores cumplan con sus propuestas de campaña, van a tener que apretar a las secretarías ministeriales y entidades que son dependientes del nivel central. Desde el día uno, los gobernadores tendrán que empezar a pedir cuentas respecto de cuál es la planificación de la región y exigirles que la planificación sea de acuerdo a lo que el Gobierno Regional tiene estipulado”.
Uno de los beneficios de esta figura es que “van a tener más estabilidad, van a tener cuatro años, no van a estar sometidos al gusto o al arbitrio de un intendente o de un Presidente. Además la ciudadanía va a poder exigirle, a diferencia de lo que ocurría con los intendentes, que a pesar de las críticas podía continuar, pues contaba con el apoyo del Presidente”.
El académico agrega que “este es un paso importante, al cual tienen que agregárseles más recursos y más potestades, más competencias. Vamos a tener que ir de a poco aumentando esas competencias y los recursos propios”.
Primera elección
El ingeniero civil y asesor de municipalidades, Luis Díaz Acuña, destaca: “vamos a tener la primera elección democrática de gobernadores regionales, una nueva figura que se enmarca dentro del concepto de Gobierno Regional que es el organismo encargado de la organización superior de cada región”.
Este gobernador regional, destaca, “estará a cargo de la tabla del GORE, y eso es importante porque si está a cargo de la tabla coloca los temas a votar y por lo tanto ahí tiene capacidad de gobernar”.
Díaz advierte que “efectivamente esta nueva figura se va a cruzar con la del delegado, quien supervisará a los servicios públicos; o sea, los servicios públicos van a tributar al gobierno central y por lo tanto, se puede producir una contienda de competencias”.
El diputado Jorge Sabag, en tanto, plantea que los gobernadores, “tienen una importancia tremenda, ya que es la primera vez en la historia que la representación del territorio regional será desde la ciudadanía y no designada”.
Además, remarca que por ser la autoridad con más votos en la región, puede “permitir que la transformación regional no signifique hacer más de lo mismo, ya que el liderazgo vendrá del propio territorio y no desde el nivel central, y eso puede generar que se retenga al capital humano y se impulsen iniciativas piloto, que dinamicen todo el desarrollo regional, construyendo el futuro de la región en torno a un proyecto que aglutine a todos”.
Sabag sostiene que a pesar de las criticas que pudieran haber y la falta de atributos, “quisiera en esta discusión ver el vaso más lleno que vacío. Pese a la resistencia de muchos para que se hicieran estas elecciones, hemos permitido que los ciudadanos de las regiones puedan elegir a sus autoridades. La primera de ellas, los ahora gobernadores regionales, ya no serán designados a dedo, es un paso fundamental, y hay que valorarlo como un gran logro para todo Chile”.
“Efectivamente faltan mayores facultades. Son un primer paso y se debe seguir avanzando en materia de transferencia de competencias. Debemos promover una descentralización de verdad y para aquello el gobernador debe tener mayores competencias que permita un mejor control de la gestión y un buen uso de los recursos, probablemente esto se va ir ganando en base al liderazgo de los propios gobernadores en el ejercicio de su cargo, el cual podría ser un motor para las nuevas transferencias de competencias”, subraya Sabag.
“La envergadura de las necesidades de nuestra región, sobre todo en esta crisis socio sanitaria, soy muy altas, y exige actuar con verdadera vocación transformador. No da lo mismo quien sea gobernador regional, tanto respecto de su comprensión del rol del Estado en la protección de las personas, como en su capacidad política de representar con fuerza la voz de la Región”, concluye Sabag.
“Figura de mayor importancia”
En tanto, el diputado Gustavo Sanhueza pone en relieve que “el gobernador regional será la figura política de mayor importancia en el territorio, en su dimensión política y simbólica, por cuanto su mandato nace de la decisión soberana de la propia región”.
En Ñuble, subraya, “esperamos que el gobernador cumpla un rol clave en materia de descentralización, que lidere la estrategia regional de desarrollo y promueva todos los proyectos que permitan reducir la pobreza y entregar mayores oportunidades a nuestra gente. Ñuble necesita un gobernador cercano, que trabaje con todos los municipios y comunidades, sin distinción de colores político, criterio que es fundamental si queremos dar un paso sustantivo como región”.
El parlamentario agrega que “desde el punto de vista de la administración de los recursos regionales, si bien entre un 70 y 80% corresponden a inversiones sectoriales, es fundamental que el Gobierno Regional, el consejo y los municipios, sean actores con poder de decisión real en materia de política pública, porque los ñublensinos necesitamos mayor autonomía para decidir sobre lo que más nos conviene para nuestro futuro”.
La ley, plantea Gustavo Sanhueza, enumera una serie de competencias en el marco de la función del gobernador regional, sin perjuicio que todavía existan algunas zonas grises con los delegados presidenciales o ausencia de otros roles que pueden ser corregidos por intermedio de la ley.
Además, sostiene que “es importante recordar que Chile posee actualmente un Estado Unitario, lo que en cierta medida limita el poder de las regiones en lo político y administrativo. Es una discusión que seguramente se abordará en la Convención Constitucional”.
En el ámbito de sus competencias, recalca, “el gobernador regional podrá solicitar al presidente de la República, con previo acuerdo del consejo regional, la transferencia de una o más competencias de los ministerios y servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa. Por lo tanto, las funciones no son acotadas ni rígidas, hay espacios para avanzar en ese sentido”.
Asimismo, y pese a todas las limitaciones que se puedan identificar, declara, “estoy convencido que en Ñuble tenemos todas las condiciones para formular nuestros propios planes de desarrollo e incidir directamente en el Gobierno Central respecto de nuestras demandas más urgentes”.