La crisis educacional que se vive en la Región de Atacama ha dejado en evidencia que el proceso de desmunicipalización no será fácil, ya que arrastra décadas de malas administraciones. A la vez, la implementación de los Servicios Locales de Educación (SLEP) ha tenido inconvenientes, los que han hecho decir al ministro del ramo, Nicolás Cataldo, que se debe evaluar el proceso en general.
En ese contexto, en una entrevista con el programa de TV Tolerancia Cero, el secretario de Estado puso sobre la mesa el rol de los Gobiernos Regionales, institución que no existía cuando se discutió la normativa en el Congreso Nacional que habilitaba el traspaso gradual desde los municipios hacia los SLEP.
Al respecto, el gobernador de Atacama, Miguel Vargas, mencionó a Emol que “esto nos toma por sorpresa, ya que no es un tema que se haya conversado con la Asociación de Gobernadores”.
Sobre un eventual traspaso de competencias, afirmó que “tiene que darse una discusión bastante profunda, porque son situaciones no exentas de dificultades”, y aseguró que hoy los Gobiernos Regionales “no cuentan con suficientes profesionales o personal para hacerse cargo de estos desafíos. Por ende, no veo viable un traspaso en el corto plazo. El tema de educación es un tema complejo y eso supone tener claridad en los recursos involucrados. Creo que una decisión de esa envergadura va a requerir un diálogo muy amplio y un amplio consenso también”, planteó el gobernador de Atacama.
Idea ronda desde hace más de un año
Pero este planteamiento realizado por el ministro de Educación no es nuevo en la región de Ñuble.
En mayo de 2022, el gobernador Óscar Crisóstomo dijo estar dispuesto a hacerse cargo de la administración educativa en las 21 comunas. Esto, en el marco del emplazamiento que hiciera la máxima autoridad regional al Ministerio de Educación para resolver temas que consideraba prioritarios para Ñuble como por ejemplo, la reposición del Liceo de Yungay (que esperó más de una década para su financiamiento), o la baja cobertura en el transporte escolar rural, “en la región que es la más rural de Chile”, indicó.
Crisóstomo aseguró en aquel entonces que no tenía problemas en que el Gobierno Regional se hiciera cargo de la educación en Ñuble, en conjunto con los municipios.
“De verdad lo digo, y con la mayor de las convicciones, como Gobierno Regional entendemos que la educación es la base para establecer los grandes cambios que Ñuble requiere y si no obtenemos lo mínimo del Ministerio de Educación, es que estamos disponibles para hacernos cargo de la educación en las 21 comunas, donde además podamos generar desde acá los cambios que necesitamos para el Ñuble que soñamos, para el Ñuble del futuro” precisó hace casi un año y medio.
Gobernador reitera su disposición
Hoy, ad portas del traspaso final de la educación municipal de las comunas de Coihueco, Ñiquén, Pinto, San Carlos y San Fabián hacia el Servicio Local de Educación Punilla Cordillera, a partir del 1º de enero de 2024; y con los antecedentes conocidos sobre cómo ha funcionado el sistema en la Región de Atacama, el gobernador de Ñuble mantiene su propuesta.
“Desde el Gobierno Regional hemos manifestado en más de una oportunidad, que la educación es una competencia que estamos dispuestos asumir, por el valor que ésta tiene para el desarrollo de la región. Muchas veces los modelos centralizados fallan porque no responden a las necesidades de cada territorio, tanto en aspectos curriculares como en el ámbito de la infraestructura, y por qué no decirlo, también en lo que respecta a la administración”, expresó.
Crisóstomo insistió en que “necesitamos políticas educativas con pertinencia territorial, se requiere que los currículums de todos los niveles den cuenta y respondan también a lo que cada región necesita, en nuestro caso, fortalecer la enseñanza de idiomas y un mayor nivel de conocimientos informáticos, son dos ejemplos claros que permitirían preparar capital humano especializado para aportar a las vocaciones productivas de la región”, mencionó.
Lo mismo ocurre, agregó, “en el ámbito de la infraestructura, donde los proyectos tardan mucho en ejecutarse, o en problemas como el apoyo para el transporte escolar, prioritario en muchas comunas de nuestra región, donde hoy la competencia es del Ministerio de Educación junto a los municipios y ésta no se cumple; y ya sabemos lo que implica dejar sin movilización a escolares de zonas rurales, que claramente no es la misma realidad de lo que ocurre en zonas urbanas”, insistió.
Según Crisóstomo, “estos son algunos ejemplos de políticas centrales que requieren una revisión, mayor pertinencia, y por cierto, de la injerencia de un actor que está dispuesto a aportar al desafío, como somos los gobiernos regionales”, recalcó.
