El gobernador de Diguillín, Enrique Rivas (RN), se transformó en la primera autoridad ñublensina en renunciar a su cargo para poder postular el próximo año al parlamento, tal como lo exige la ley, que estipula que debe abandonar su puesto un año antes de la elección.
“He presentado mi renuncia al Presidente de la República a mi cargo de gobernador de la Provincia de Diguillín. Éste es un cargo de confianza, y por lo tanto, se debe presentar la renuncia un año antes si es que se quiere participar en una elección parlamentaria. En mi caso particular, quiero competir por un escaño en la Cámara de Diputados, por lo que debí alejarme”, sostuvo Rivas, quien abandona su puesto conforme con el trabajo realizado.
“La ley es súper clara y está bien que así sea. No se pueden utilizar los cargos públicos si se está en una campaña política, y por eso he dado un paso al costado. Como equipo nos vamos con la tarea cumplida, estuve en distintas reparticiones de gobierno colaborando, primero en el Serviu, antes que fuéramos región; luego en la Seremi de Energía, donde avanzamos mucho en cuanto a energías renovables y en mejorar la conexión energética en diversas comunas de Ñuble, y luego, tras la renuncia de Paola Becker, fui nombrado gobernador. Hoy se cumple un año desde ese hito, y nos vamos, creo con la tarea cumplida. Estuvimos en las dos crisis más importantes del último tiempo, como la crisis social y la pandemia, y hemos cumplido. Es hora de dar un paso para competir en la elección parlamentaria”, aseveró.
Para suceder a Rivas en la gobernación de Diguillín, los nombres que se han barajado son los del seremi de Medio Ambiente, Patricio Caamaño, y del seremi de Economía, Roger Cisterna.
Junto con Rivas, la seremi de la Mujer, Bárbara Hennig (RN), también dará un paso al costado, no se sabe aún con qué intención electoral; en tanto, la seremi de Justicia, Jacqueline Guíñez (RN) también está entre las autoridades que renunciarían.
También se especuló con que la gobernadora de Itata, Rossana Yáñez, dejaría su cargo, pero desde Evópoli manifestaron que se mantendrá en su cargo.
El futuro de Arrau
Junto con Rivas, se espera que de aquí al sábado renuncien otras autoridades, como el gobernador de Punilla, Cristóbal Martínez (en cuyo reemplazo entraría la seremi de Bienes Nacionales, Carolina Navarrete); y el intendente de Ñuble, Martín Arrau, quien tendría aspiraciones senatoriales, las que quedaron de manifiesto cuando renunció el exsenador Víctor Pérez, y su nombre, junto al del diputado Gustavo Sanhueza, surgieron de inmediato como posibles reemplazantes.
Sin embargo, desde Chile Vamos también estarían sondeando al jefe regional para encabezar una posible candidatura a constituyente. Si bien no es lo que más le acomodaría a Arrau, le permitiría mantenerse en el cargo hasta enero, fecha en la que se inscriben las candidaturas a convencionales. En su reemplazo, el nombre que suena con mayor fuerza es el del seremi de Obras Públicas, Cristóbal Jardúa (UDI), sin embargo, Arrau prefiere mantener su decisión y su posible reemplazo, en secreto.
“Si llego a renunciar, quien nombra a mi sucesor es el Presidente de la República. Hoy, el 100% de mi capacidad está dedicada a ser intendente de Ñuble, ése es mi deber ético. Si decido asumir otro desafío, ese mismo día presentaré mi carta de renuncia. Hay que hacer las cosas de manera seria, y no llegar a un cargo para preparar el siguiente y ‘vender humo’”, afirmó la autoridad a Radio La Discusión.
Otros que podrían renunciar son los consejeros regionales Javier Ávila (RN), Hernán Álvarez (ind.) y John Andrades (PR).
Los dos primeros, si bien no tendrían que hacerlo, pues son cartas a gobernador regional -no se les exige abandonar sus cargos un año antes-, si es que desecharan esta opción y pretendieran postular al parlamento, necesitarán haber renunciado antes del 21 de noviembre.
¿Y los alcaldes?
Una de las tratativas legislativas para que los actuales alcaldes -quienes también deben dejar sus cargos ahora si desean competir en noviembre del próximo año- concluyan sus períodos, en mayo próximo, sufrió un traspié hoy en la Cámara de Diputados.
La comisión de Constitución rechazó, por siete votos en contra y seis a favor, la idea de legislar de los tres proyectos de reforma constitucional que plantean eliminar diversas inhabilidades para postular a cargos de elección popular, y habilitan, por única vez, a postular en las elecciones parlamentarias, regionales y de consejeros regionales del año 2021 a alcaldes y concejales en ejercicio.
Esto pone aún más presión sobre los alcaldes de Ñuble que aspiran a participar de alguna de las elecciones del año venidero, pues tendrán que renunciar este sábado, a seis meses de concluir sus períodos.
En esta situación estarían Sergio Zarzar, de Chillán; Felipe Aylwin, de Chillán Viejo; Luis Cuevas, de Trehuaco y Víctor Toro, de San Nicolás. Hugo Gebríe, de San Carlos, también podría eventualmente competir, sin embargo, su compleja situación tanto legal, como electoral en el TER Biobío, podría inhabilitarlo si es que compite y es electo.
En el caso del alcalde Zarzar, es un misterio si renunciará o no el 21 de noviembre.
A sus cercanos ha dicho que “no abandonará el buque”, pensando en los complejos momentos que vive el municipio, en el marco de la investigación del caso Led, sin embargo, de no abandonar el cargo ahora, quedaría imposibilitado de postular, y debería “irse para la casa”, una vez que deje la alcaldía.