Gestor Jaime Carrasco dona acta de autopsia de Arrau a Biblioteca del Congreso

En 1991, el maestro Claudio Arrau se encontraba en Mürzzuschlag, Austria, para participar de la inauguración de las obras de restauración del Museo Brahms. Era su primer viaje tras un accidente doméstico que lo mantuvo alejado de los escenarios por varios meses, hecho que se sumaría a la muerte de su esposa Ruth Schneider. Luego de presentar complicaciones de salud el 9 de junio de ese año fue llevado de urgencia desde el hotel al hospital de la ciudad, falleciendo a consecuencia de una descompensación cardiaca global y arteriosclerosis coronaria estenosante y corazón calloso.
Así se desprende del documento que acredita no solo su fallecimiento, sino también la autopsia que se le practicó en ese país, acta que por años estuvo en manos del exdiplomático James Holger. Con el tiempo, Holger le entregó esta pieza al gestor Jaime Carrasco, quien decidió donarla a la Biblioteca del Congreso Nacional, entidad que también guarda los zancos que Arrau utilizó en el famoso concierto que brindó en 1908 en el antiguo Teatro Municipal de Chillán cuando apenas tenía cinco años.
La BCN también conserva el piano en donde practicaba de pequeño el pianista. Es un Erard, prestigiosa fábrica de pianos fundada en 1777, y que le perteneció al músico chileno Alfonso Leng.
“El acta está escrita en alemán, pero entrega datos precisos del procedimiento, como que el encargado de la disección fue el doctor Stering, quien contó con la ayuda del doctor Hollegger. La autopsia fue practicada al otro día del fallecimiento del maestro, es decir el 10 de junio de 1991. Este documento fue traducido al español en el Consulado de Chile en Viena”, advierte Carrasco sobre el acta, copia original de la extendida por el hospital.
Este martes llegó a Chillán el jefe del Departamento de Producción de Recursos de Información de la Biblioteca del Congreso Nacional, Rodrigo Donoso, para recibir esta donación de manos de Jaime Carrasco.
Donoso no solo se llevó el acta, sino también la homilía que realizó el sacerdote Cristián Precht en la despedida que se le hizo a Arrau en la Catedral de Santiago, cuando sus restos llegaron a Chile el 14 de junio de 1991 y antes de viajar hasta Chillán, en donde el músico descansaría para siempre. “Mi decisión se basa en que seguramente, Claudio Arrau no habría sido el eximio pianista del siglo XX sin la beca que el Congreso Nacional le otorgó en 1910 para proseguir estudios en Berlín. Esta beca se extendió por 10 años”, afirmó.
Rodrigo Donoso agradeció el gesto en nombre del director de la Biblioteca del Congreso Nacional, Diego Matte, por esta donación. “Agradecemos el espíritu de quien dona. Lo vamos a dejar en nuestra sala de Libros Raros y Curiosos y esperamos que ahí se mantenga. Lo vamos a digitalizar para resguardar el documento de la manipulación. Posiblemente, podremos montar una exposición con el piano, los zancos y ahora con este documento que viene a coronar el legado que tenemos del maestro Arrau”, indicó.