La dramática final de Tercera División del 2004, que animaron Ñublense y Curicó Unido en Linares, precedida por un duelo de infarto que ganó el Rojo en Chillán con un gol agónico de Wladimir Herrera, dio paso a una rivalidad creciente que derivó en clásico.
“Yo jugué en Curicó Unido, viví allá y es tremenda la rivalidad con Ñublense. Tremenda. Yo me atrevería a decir que es mayor que la que tienen con Rangers de Talca, el clásico natural por cercanía geográfica. Es que esa final que le ganó Ñublense a Curicó Unido el 2004 dolió mucho en Curicó y los marcó para siempre. Nunca más se han recuperado de ese dolor, por eso allá la prensa le exige al equipo que no pierda con Ñublense. Es el partido que no pueden perder en el año”, cuenta Marcos Sepúlveda, ex delantero de Ñublense y campeón con Curicó Unido en 2008 en Primera B.
El duelo entre chillanejos y curicanos se reeditará el próximo sábado 22 de mayo a las 15.30 horas en el estadio Nelson Oyarzún, posterior a las elecciones, pero los técnicos de ambos elencos ya palpitan el encuentro.
“Sabemos que es un clásico, un partido especial y así lo vamos a trabajar, pero tranquilos porque el equipo está jugando con personalidad y de la misma manera de local y visita, buscando el triunfo”, reflexionó el DT de Ñublense, Jaime García.
Clásico
El cuestionado entrenador argentino de Curicó Unido, que no gana hace seis fechas y podría ser despedido si pierde en Chillán, Martín Palermo, también subraya la importancia de ganar este duelo.
“Vamos a afrontar el partido con Ñublense en dos semanas, sabemos lo que significa para el hincha jugar este clásico y tendremos tiempo para trabajar en eso, pero anímicamente, los clásicos son partidos distintos, desde lo anímico, aunque ahora no estará el hincha en el estadio, lo que le da otra vivencia al jugador, pero sabemos que el hincha nos pedirá ganar y vamos a trabajar para conseguir esos tres puntos”, recalcó Palermo, cuya continuidad podría verse truncada si pierde en Chillán.
Los “diablos rojos” retomaron sus entrenamientos en el Complejo Paso Alejo, tras la derrota en La Serena y vislumbrando un partido que ya comenzó a vivirse en ambas hinchadas.
La última vez que el Rojo se midió con Curicó Unido, fue en 2019, por Copa Chile. Los “diablos rojos” eliminaron a los “torteros” en definición a penales, con Jaime García cómo estratega, tras vencer por 2-1 en tiempo reglamentario, luego de caer en Chillán en la ida por 1-0.