El técnico de Ñublense, Jaime García, no podrá sentarse en la banca, este viernes, para dirigir a su equipo en el clásico con Curicó Unido, programado para las 19 horas en el estadio Ester Roa Rebolledo.
Esto, porque, curiosamente, el Tribunal de Disciplina de la ANFP, volvió a castigarlo con un partido de suspensión, tras su expulsión en el polémico duelo con la Universidad Católica.
El estratega oriundo de Cartagena, ya había cumplido una fecha de castigo frente a Everton, duelo que dirigió Diego Santelices, pero cuando se suponía que volvía para el clásico con los torteros, apareció esta nueva sanción.
En tanto, la institución solo fue amonestada por el Tribunal de Disciplina de la ANFP, tras la denuncia del árbitro Fernando Véjar, que consignó el lanzamiento de proyectiles al campo de juego.
En su lugar, nuevamente, se sentará Diego Santelices, su ayudante técnico, quien anticipó el clásico, lamentando que no se pueda jugar en Chillán y revelando que Bernardo Cerezo arrastra una molestia en sus rodillas y podría quedar fuera del partido con historia.
En casa ajena
“Siempre será complicado salir de Chillán, tanto para la gente, como para nosotros, por la distancia, la planificación, concentración. Así es, Cerezo viene con una pequeña molestia, lo estamos evaluando día a día para que llegue de la mejor forma al viernes”, analizó Santelices.
Si Cerezo no llegara partido, su seguro reemplazante será Raimundo Rebolledo, quien ya sabe que este partido hay que ganarlo.
“Sé que es un partido especial para la gente de Chillán, también he visto varios partidos que ha jugado Ñublense con Curicó y la verdad es que son partidos que se viven a mil, muy importantes, aún más ahora para nosotros que necesitamos ganar. Creo que será un lindo partido, lamentablemente no se puede jugar en Chillán, pero nosotros nos adaptamos a lo que sea y siempre pensando en ganar”, subrayó “Catuto”, quien asume que ceder la localía en Chillán es una desventaja deportiva.
“Creo que a nosotros nos favorece mucho jugar en Chillán, en nuestro estadio. Se notó en el partido con lCatólica, el estadio estaba lleno, la gente lo vivió a mil y estaba más cerca de la cancha. Es un ambiente distinto, pero de igual manera, creo que la gente nos irá a apoyar a Concepción y estarán ahí como siempre”, sentenció Rebolledo.
Uno que retornará al mediocampo es Juan Leiva, quien fue expulsado en el choque con los cruzados, por aplaudir al árbitro Fernando Véjar.
La duda pasa por si Ñublense alineará tres delanteros en ataque o apostará por jugar con cuatro volantes y dos referentes ofensivos.
Los diablos rojos vienen de cinco fechas de ganar, mientras que los curicanos dirigidos por Damián Muñoz, considerando los dos partidos por la fase previa de la Copa Libertadores, suman siete cotejos sin saber de victorias.
El que pierda este clásico se meterá en la parte baja de la tabla de posiciones, pues el Rojo está undécimo con 8 unidades y Curicó Unido, decimotercero.
El partido fue trasladado a Concepción para permitir que el césped del estadio Nelson Oyarzún siga reparándose de cara a la Copa Libertadores.
Se jugará con un aforo de 3 mil espectadores, sin hinchas visitantes y no habrá venta de entradas, porque las disponibles son solo para abonados.