Señor Director:
Los días 20, 21 y 22 de julio se conmemorarán en México 100 años del arribo de Gabriela Mistral a ese país, invitada para colaborar en la reforma educacional iniciada por la revolución mexicana. Escribe un ex alumno de la Escuela México donada a nuestra ciudad por el presidente Lázaro Cárdenas con ocasión del terremoto de 1939. Ahí aprendí las primeras letras bajo un verdadero sol multicolor de los murales que Siqueiros pintó para nuestra Escuela.
Los vientos de la política me llevaron a México exiliado en 1974 donde pronto descubrí las huellas de Gabriela Mistral en la cultura mexicana. El recuerdo que ahora se hace de aquel encuentro de Gabriela con México emociona, porque muestra cómo nuestra maestra y escritora se instaló en el corazón y memoria de México. Gracias por el recuerdo mexicano que me conmueve. Gabriela fue invitada por el Ministro de Educación José Vasconcelos para colaborar en la obra educacional de la revolución mexicana. Sus ojos grandes vieron y sintieron los anhelos y esperanzas de ese proceso histórico.
Enseñó a niños, jóvenes, maestros, familiares en ese México profundo que despertaba. Ese México profundo se instaló para siempre en el corazón y la memoria de Gabriela, inspiró versos de esa historia que Alfonso Calderón, Premio de Nacional de Literatura (1988), compiló en un libro Croquis de México. Me emociona porque el homenaje viene de un país del cual me siento casi exiliado en Chile, donde, durante 15 años enseñé rodeado del afecto de maestros y estudiantes.
Sigo los avatares de su vida florida y espinosa como la llamó Neruda deseando siempre lo mejor para su pueblo. Gracias México lindo y querido.
Alejandro Witker
Historiador