La elección Presidencial de este año fue, sin duda, una de las más impredecibles desde el retorno de la democracia.
Estuvo, además, cruzada por fenómenos atípicos, como el estallido social y la pandemia por Covid-19, los que influyeron en la decisión de los votantes.
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Si a comienzos de 2021, todas las encuestas daban por seguros ganadores de las primarias a Joaquín Lavín, por el oficialismo, y a Daniel Jadue, por Apruebo Dignidad -la ex Concertación no daba indicios de unidad-; la sorpresa vino el 18 de julio, cuando el diputado magallánico del Frente Amplio, Gabriel Boric, venció con más del 60% de los votos al alcalde de Recoleta del PC; y en la centro derecha triunfó el independiente Sebastián Sichel, con un 49% de los sufragios.
Por un carril distinto corría el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, quien en 2017 había obtenido casi el 8% de la votación; y la ex Concertación, presionada por una centro izquierda ávida de representación, tuvo que llevar a cabo primarias convencionales, las que si bien no alcanzaron el nivel de participación esperado, coronaron a la DC, Yasna Provoste, como la representante del conglomerado.
La segunda sorpresa de este ciclo electoral la dio José Antonio Kast el pasado 21 de noviembre, para primera vuelta.
El republicano llegó primero, con el 27,9%, mientras que Gabriel Boric alcanzó el 25,8%. Mención aparte merece el tercer lugar alcanzado por el fundador del Partido de la Gente, Franco Parisi, quien con una campaña 100% digital desde Estados Unidos, obtuvo casi 900 mil votos, que a la postre, serían decisivos en el balotaje.
Récor de votación
Los resultados obtenidos en primera vuelta hicieron cambiar radicalmente la estrategia de segunda vuelta en el comando del representante de Apruebo Dignidad, logrando revertir sus resultados en cinco regiones en las que Kast había triunfado el 21 de noviembre.
Gabriel Boric se alzó el 19 de diciembre pasado como el Presidente de la República más joven de la historia, con una votación histórica: 4.620.890 sufragios, equivalentes al 55,8%; versus 3.650.088 votos de José Antonio Kast, quien alcanzó el 44,1%.
La participación del pasado balotaje se convirtió, además, en la mejor desde el inicio del voto voluntario, con un 55,6% en el país, y un 54,7% en Ñuble.
Aquel domingo 19 de diciembre, Boric se quedó con once de las dieciséis regiones del país, no pudiendo superar a Kast en Tarapacá, Maule, Ñuble, Biobío y Araucanía, corazón del Chile rural.
En el caso de Ñuble, el mandatario electo alcanzó los 96.782 votos (41,4%), frente a 136.610 (58,5%) del líder del Frente Social Cristiano.
Comparado con la primera vuelta, Boric estrechó la ventaja de Kast de 20 a 17 puntos en la región, y si bien el republicano mantuvo una holgada diferencia, el Presidente electo logró casi igualar la cantidad de votos nuevos entre vueltas, obteniendo 65.098 sufragios más que en primera vuelta, frente a 66.722 que sumó Kast.
En la mayor parte de las comunas de la región las cifras de votos nuevos fueron similares entre ambos candidatos, logrando Gabriel Boric eso sí capturar mayor cantidad de sufragios en Chillán, donde aumentó en 25.533, versus los 21.040 que sumó el republicano. Esto le valió acortar la brecha en la capital regional de 14 a 5,9 puntos.
En otras comunas pobladas de Ñuble, Boric también logró un aumento de votos mayor, como en Chillán Viejo, Bulnes y Quirihue; mientras que en otras, como Coihueco, Kast aumentó considerablemente su votación.
Hora de definiciones
Ajetreados han sido los primeros días de Gabriel Boric como Presidente electo. Se reunió con la Presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncón; con el Presidente, Sebastián Piñera; con autoridades nacionales y el expresidente, Eduardo Frei. No aceptó acompañar a Piñera a su último viaje internacional a Colombia, pues privilegió la conformación de sus equipos.
Es más, adelantó que antes del 22 de enero debiera estar listo su gabinete ministerial, siendo el cargo de ministro(a) de Hacienda el que más genera expectación.
Es que será una gran tarea la que tendrá el próximo gobierno, especialmente en regiones, cuando tenga que instalarse a partir del 11 de marzo próximo.
Si bien dentro de Apruebo Dignidad cuentan con la experiencia y los cuadros de distintas generaciones del Partido Comunista, el resto de los socios (Revolución Democrática, Convergencia Social, Comunes y Fuerza Social) son partidos y movimientos de reciente formación en el territorio, y a la vez, cuentan con una militancia principalmente joven.
La tarea será titánica. Deberán definir tres cargos de representación directa del nivel central en la región: delegado (a) presidencial regional, delegado(a) presidencial provincial de Punilla y delegado(a) presidencial provincial de Itata; 17 seremis de las distintas carteras políticas y sectoriales; cargos de coordinación regional, como aremi de Hacienda, coordinador(a) regional de Seguridad Pública y director (a) regional de Migraciones, y un número importante de direcciones regionales de servicios, que si bien se han estado asignando vía Alta Dirección Pública, en muchos casos sigue primando el criterio político a la hora de las designaciones. Actualmente, son más de 60 este tipo de cargos, a los que se suman otros al interior de cada repartición.
Al respecto, la mesa política de Apruebo Dignidad en Ñuble se reunió con el gobernador regional, Óscar Crisóstomo (PS), con quien esperan trabajar en conjunto en la tarea de instalar el próximo gobierno, y en quien han depositado su confianza para esta gran tarea, según expresó la presidenta regional de Revolución Democrática, Daniela Manosalva.
“Nosotros como Apruebo Dignidad, a pesar de ser la fuerza política que liderará el gobierno aquí en Ñuble y a nivel nacional, sabemos que corremos con desventaja, ya que en las pasadas parlamentarias no logramos conseguir representantes de nuestras fuerzas. Por ello, bajo el concepto de la vieja política y la vieja escuela, en que las decisiones de este tipo (definición de cargos) son tomadas por los parlamentarios, nos vemos amenazados por no tener la representatividad. Es por eso que buscamos una figura sólida y comprometida, que represente a una gran mayoría de ñublensinos, y esa figura es Óscar Crisóstomo. Nos sentimos seguros y felices de que él nos va a poder ayudar y será un gran aporte en el equipo político, y será el encargado de darle direccionalidad y gobernabilidad a nuestro futuro gobierno”, afirmó la dirigenta.
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