Ante la pregunta ¿Ha sufrido Ud. violencia, acoso o abuso durante su permanencia en el cuerpo de bomberos al que pertenece?, un total de cuatro mujeres integrantes de los cuarteles de Bomberos contestaron que sí, en la Región de Ñuble. Tres de ellas, especificaron que se trató de abusos sexuales.
Eso es lo que se desprende de un estudio realizado por la Fundación Yo Te Creo, cuya presidenta es Evelyn Astorga, prevencionista de riesgo y exvoluntaria de Bomberos en la comuna de Bulnes. Esos resultados, que comprenden la tabulación de una encuesta aplicada a nivel nacional, daría cuenta de 193 delitos sexuales sufridas por bomberas, por parte de otros integrantes de la institución rescatista. De ellas, 181 son abusos sexuales y 13 violaciones.
El estudio completo, a cargo del siquiatra Claudio López Núñez, integrante de la Fundación, fue entregado la semana pasada a la Cámara de Diputados bajo el título “Primera Encuesta de Violencia de Género en Bomberos de Chile”, la que fue contestada por 392 voluntarias lo que representa a un 5% de quienes forman parte de la institución a lo largo del país.
“Lo que se ha dicho es que estos casos eran secreto a voces, de hecho hay denuncias que van del año pasado. Y ese secreto a voces se transformó en una encuesta, hay cifras, ya tenemos los antecedentes de que la violencia de género existe y lo que hay que hacer ahora es comenzar a trabajar para que esto no vuelva a ocurrir” explica Maryorie Calderón, una de las colaboradoras y miembro del directorio de la Fundación.
Conforme a los resultados nacionales, se revela además, que un 85% dice haber sufrido de violencia sicológica dentro de la institución.
Un 64% de las encuestadas, declara haber sufrido acoso sexual, mientras que un 10% fue víctima de violencia física intencional.
En cuanto a los agresores, se determina que el 74% eran voluntarios de mayor rango.
También se constata que tras hacer las denuncias a sus superiores, el 28% de las afectadas fueron sometidas a proceso disciplinario y un 18% fue sancionada.
Una de ellas, es la propia fundadora y presidenta de esta Fundación.
“Fui víctima de violencia de género y hostigamiento. De ahí y debido a la falta de apoyo en la institución decidí crear la fundación. Hace un años que se fundó y soy bombera hace casi 20 años. Fui tesorera general por varios años. Y denuncié campañas económicas no rendidas en los balances y me expulsaron”, detalla.
Su caso llegó incluso a la Corte de Apelaciones de Chillán con recursos de protección presentados por ella, con resultados favorables a favor de la voluntaria.
Pese a ser testigo del lado menos amable que se denuncia dentro de Bomberos, tal vez una de las instituciones más queridas y con más prestigios en el país, la fundadora dice que “como Fundación conocíamos algunos casos, pero no esperábamos estos resultados tal alarmantes”, observó.
“Es necesario superarlo”
Evelyn Astorga asegura que “el presidente regional de Bomberos, señor Francisco Zapata estaba al tanto de todo lo ocurrido en Quillón”.
Sin embargo, y tal como lo comentaría posteriormente a LA DISCUSIÓN, también había oído -a nivel de rumores- “sobre un par de casos de eso (abusos sexuales) pero que luego no se confirmaron”.
“Sí vi el programa en televisión en el que se trató este tema, pero yo sólo me puedo hacer cargo de lo que respecta a nuestra región”, advierte.
Anticipa, además, que sólo se puede hacer cargo del problema de fondo y que apunta a que hoy Bomberos es apuntado como una institución machista y con un respeto malentendido a la jerarquía que provoca que muchas veces, a quienes denuncian no se les cree, o se les hace difícil su permanencia en los cuarteles.
Esto, porque pese a la constatación de tres casos de abusos sexuales en Ñuble, ninguno de ellos ha llegado a manos de la Fiscalía para que se inicie una investigación.
Por lo demás, por tratarse de una encuesta de carácter confidencial, en la Fundación, tampoco saben quiénes son las afectadas, por lo que no han podido brindarles apoyos jurídicos ni sicológicos.
Entonces, si Bomberos en Ñuble es o no una institución machista, Zapata aclara que “en todas nuestras compañías se están recibiendo damas para que puedan ser parte de nosotros, lo que no se ve en todas las ciudades del país. Sé que en esas compañías que siguen siendo sólo de varones, van a tener problemas por el tema de la igualdad de género, lo que es lógico”.
De todas formas, no desconoce que se han suscitado problemas en algunos cuarteles, por lo que no titubea en admitir que ya es hora de superar los problemas de orgánica que existe en Bomberos, en favor de las mujeres.
“Concuerdo 100% que es necesario mejorar, que es necesario cambiar. Se debe hacer una nueva estructura, hacer los manuales de procedimiento y de protocolo, para evitar desigualdades por género, evitar acosos e inclusive, con el personal rentado del cuerpo de Bomberos, porque incluso los cuarteleros han denunciado acoso laboral”, apuntó.
El director, la semana pasada, tras recibir una copia del informe emitido por la fundación Yo Te Creo, convocó a una reunión extraordinaria, con todos los superintendentes de Bomberos de las 21 comunas de la región.
“Lo que pasa es que no podemos ponernos una venda en los ojos y decir que acá no pasa nada y éste es un tema que había que zanjar de manera transversal. Por ejemplo, la Junta Nacional ya cuenta con un manual respecto a la Igualdad de Género y Acoso Laboral, pero hay que entender que cada cuerpo tiene su propia personalidad jurídica, por lo tanto son entidades autónomas, por lo que nosotros como Dirección Regional, sólo podemos proponerles que hagan cambios, que hagan esto o esto otro, pero no estamos facultados para exigirles que tomen acciones”.
Por lo tanto, cada vez que les llega información respecto a malas prácticas, o derechamente delitos, el protocolo dice que deben remitir los antecedentes a la Junta Nacional.
“De todas maneras, sí les dijimos a los superintendentes que se pusieran a trabajar rápidamente en la aplicación del Manual de Procedimiento de equidad de género”, aseguró.
Un lugar más seguro
Tras toda esta información pública, el golpe se sintió en Bomberos. Eso resulta innegable.
Por lo tanto para seguir adelante con la idea de convocar cada vez más voluntarias para las compañías ñublinas, el director dice que se debe trabajar con más fuerza que nunca en otorgar la mayor de las garantías a las mujeres, para que puedan continuar aportando a la comunidad y desarrollando su carrera con normalidad.
“Bomberos de Chile se tiene que basar en reglamentos y estatutos que deben ser respetados y observados por todos. Yo quisiera decirle a las damas que ellas están entrando a una institución segura, que lamentablemente estas situaciones pasan en casi todos los ámbitos y en muchos lugares, sin embargo, queremos darles la mayor garantía de que podrán desempeñarse con tranquilidad”.
Tocando otro punto clave en el tema de las denuncias, como es el del negacionismo, persecución laboral, o eso de desestimar sus denuncias, el director llama a “denunciar sobre los hechos a las autoridades, a los superiores, porque esas acusaciones deben ser atendidas e investigadas”.
Finalmente, hizo un llamado también a los varones de la institución.
“Hay que entender y aceptar que si las damas que ingresan a la institución, lo hacen tras hacer sus cursos y aprobarlos, significa que son capaces de hacer el mismo trabajo que pueden hacer los hombres”.
Miedo a denunciar
Abordando otro factor clave de este conflicto, en Yo Te Creo destacan que uno de los principales problemas y que incluso atenta contra una posible persecución penal de un caso de delitos sexuales, es el miedo a denunciar por parte de las afectadas.
“Hay casos en los que no les creen, hay una suerte de protección a quienes cometen estos actos de violencia o de abuso, a veces aprovechándose de la jerarquía o nivel como bombero. Como no les creen, son perjudicadas, sancionadas y afuera de la institución”, subraya Maryorie Calderón, directora de comunicaciones de la Fundación.
En este mismo tenor, el abogado de Yo Te Creo, Fernando Silva, comentó que ellos ya han asumieron la representación de dos casos de bomberos y bomberas “quienes fueron discriminados y discriminadas de sus cuerpos”.
