La música fuerte que emanaba desde el gimnasio Power Gym la tarde noche del jueves alertó a los vecinos que viven entre las calles Isabel Riquelme con Purén.
Los llamados telefónicos no se hicieron esperar y personal de la Policía de Investigaciones de Chillán (PDI)se dio cita en el lugar.
¿Con qué se encontraron? Con seis personas en el interior del recinto deportivo, que según constataron en terreno, estaban infringiendo la normativa establecida por la autoridad sanitaria que prohíbe abrir este tipo de lugares, para evitar contagios por la pandemia por coronavirus.
Así lo confirmó el Jefe de la Bicrim, Subprefecto, Héctor Meza.
“Personal de servicio concurrió al lugar constatando que habían seis personas en su interior, desarrollando actividades propias del gimnasio y contraviniendo las normas sanitarias, por lo que se procedió a la detención de dueño del lugar coordinando el procedimiento con la Fiscalía local para posteriormente dejarlo en libertad previa confirmación de su domicilio. Además se informó a la Seremi de Salud”.
La Seremi de Salud Marta Bravo confirmó la aplicación de un sumario.
“La resolución 217 de marzo lo establece y la 349 la reafirma, sobre todo en el tema de los gimnasios, considerando que el brote en Ñuble comenzó en un gimnasio, está la normativa y hay que cumplirla, y si no se cumple, se exponen a un sumario sanitario y a multas que pueden llegar a las mil UTM”.
El Intendente Martín Arrau, considerando el peak histórico de casos nuevos que se reportó este viernes y que alcanzó los 129 contagios, reveló que evalúan una acción legal y calificó el hecho como “impresentable”.
La versión del propietario
El propietario del gimnasio Power Gym, Emanuel Hermosilla, destacado fisicoculturista local, campeón nacional absoluto de fisicoculturismo entregó su versión.
“Con la fuerte lluvia del jueves al gimnasio se le reventaron las canaletas y se inundó. Estábamos ocho personas, de las cuales cuatro somos familiares y cuatro amigos que me ayudaron a intervenir en todo lo que pasó. En sacar máquinas, alfombras y muchas cosas más. En eso, llegó la PDI y nos encontró adentro. Eso fue lo sucedido”, sentenció.
Los propietarios de gimnasios en Chillán revelaron el duro momento económico que viven en plena pandemia por no poder reabrir con todas las medidas sanitarias.
“Se nos estigmatizó desde el caso cero que dio origen al primer brote en otro gimnasio. Estamos a la deriva, tenemos que pagar arriendo, hay deudas. Muchos terminarán por cerrar”, puntualizó, Álvaro Valencia, quien posee un gimnasio de taekwondo Poomsae.