Señor Director:
El sistema educativo enfrenta una preocupante fuga de talento, especialmente en el ámbito docente. Se proyecta un déficit de 26 mil docentes para el próximo año, lo que afectará principalmente a los niños más vulnerables.
Aunque el problema no radica necesariamente en la falta de vocación -este año hubo más postulantes que cupos para la Beca Vocación de Profesor-, un 20% de los jóvenes que eligen la carrera de Pedagogía abandonan la profesión al quinto año debido a la falta de acompañamiento. Los educadores nuevos se ven obligados a aprender por ensayo y error, lo que resulta en pérdida de horas de clase, frustración y disminución de bienestar profesional. A pesar de la evidencia de los efectos positivos de la mentoría docente, en Chile se subvalora la política pública de inducción, que solo ha llegado al 1% de los educadores nuevos en casi 8 años, principalmente debido a la falta de flexibilidad.
Es necesario mejorar la inducción para que sea un derecho y no una excepción, contribuyendo así a reducir la pérdida de talento en escuelas y jardines infantiles.
Bernardita Yuraszeck
Presidenta ejecutiva Impulso Docente