Una querella por el presunto delito de apropiación indebida por más de 400 UTM; y otra por eventual lavado de activos presentó la empresa frutícola Frutemu, de San Carlos, en contra de quien hasta el mes de julio de 2021 era su contador auditor y gerente de finanzas, Cristián Gallegos Méndez; su cónyuge, Crisabell Torres Gatica, y otras 34 personas entre las que se cuentan familiares, empleados y amigos de los primeros.
Esto, luego que ese mismo mes, desde el directorio de la empresa frutícola se decidiera hacer una auditoría de rigor, estableciéndose que había una fuga cercana a los $660 millones.
“Una vez que se hace esa auditoría, y se descubre esa irregularidad, nos dimos cuenta que esta persona (Gallegos Méndez) había, desde el año 2018, desviado dinero a cuentas de personas que no eran parte ni de la empresa, ni estaban en la lista de proveedores”, explica Sergio Belmar, gerente de Frutemu.
Inconformes con la explicación que el aludido les entregó, le pidieron la renuncia e iniciaron acciones penales en su contra, a través del abogado Rodrigo Vera Lama, quien ratificó que la querella ya fue presentada y acogida por el Juzgado de Garantía de San Carlos, por lo tanto, los primeros antecedentes ya están en poder del Ministerio Público de la capital del Punilla.
De acuerdo a detalles de la querella, se realizaron millonarios depósitos a cuentas bancarias de la cónyuge del contador, a la hermana de esta y también figuran nombres de dirigentes del club de fútbol amateur Cape, de la localidad del mismo nombre, en San Carlos.
Es por eso que en la presentación se especifica que la familia del contador cuenta con giros de centros de eventos y de un centro deportivo llamado 4 Ases, que cuenta con canchas e instalaciones de alta calidad y que sirve de sede de una escuela de fútbol.
Querella ampliada
Más allá de los ilícitos planteados en la querella, hay otros dos factores que parecen preocupar al querellante.
La primera es que apenas presentó la querella en el tribunal, y esta se acogió, la familia que figura como objeto de la acción judicial fue advertida, por fuente desconocida, sobre esta moción y sobre una posible persecución penal en su contra. Para el abogado, esa información solo pudo haber salido de alguien ligado al mismo tribunal, por lo que pidió que la causa fuera reservada, asunto que fue acogido nuevamente por la magistrado titular.
Según el escrito del querellante, esta “filtración” hizo que al día siguiente la cónyuge del contador llegara hasta una notaría de Chillán para traspasar distintos bienes a terceros, entre ellos algunos vehículos del año 2021, como una Toyota Runner, un Jeep Wrangler y una camioneta Mitsubishi L200.
Para Sergio Belmar, “esto es a lo menos sospechoso. No estamos en etapas en las que podamos afirmar nada, pero no se puede desconocer que ir a deshacerse del patrimonio justo al día después, se hizo por algo”.
Y en segunda instancia, el querellante descubrió lazos sanguíneos directos de algunos de los querellados con personas que han sido condenadas por narcotráfico en la ciudad de Santiago, por lo que “una vez que se nos entreguen los informes que pedimos, dependiendo cómo nos vaya, vamos a solicitar otro tipo de diligencias”.
La Discusión intentó hablar con el contador llamando al número publicado en la escuela de fútbol, respondiendo: “está equivocado”.
Finalmente, el gerente de Frutemu añadió que “a nuestros proveedores les pedimos que estén tranquilos, que con aporte de nuestros socios superamos el problema económico y ya estamos listos para afrontar la próxima temporada sin el más mínimo problema”.