Señor Director:
Tras la acusación formal de fraude, abuso de confianza y manipulación contable que pesa sobre el ex director de la FinTech, Wirecard -empresa global de tecnologías y servicios financieros en proceso de quiebra, tras reconocer una pérdida contable de 1.900 millones de euros-, es inevitable que surjan interrogantes, respecto a la entrega de información financiera; así como también el de la regulación y supervisión del sector FinTech, pues muchos se cuestionan cómo los líderes de esta empresa pudieron alterar las cuentas durante años, sin que las autoridades financieras detectaran alguna anomalía.
Se debe precisar que la Contabilidad no es una técnica matemática que sirve para pagar más o menos impuestos, sino que es un proceso de ordenamiento y control de la información financiera de la empresa, que tiene un impacto relevante en la economía y en la toma de decisiones de los stakeholders. Correctamente llevada, aprobada y auditada por los niveles respectivos del gobierno corporativo de una determinada empresa, y no siendo utilizada para otros propósitos o alterando la información financiera por parte de los líderes, debiese ser una garantía de transparencia, para los diferentes usuarios de la información financiera.
La Contabilidad y la información que de ella se desprende debe usarse para el propósito que fue creada. Así como también, la labor que ejercen los auditores debe ser lo más diligente y clara posible, para evitar la ocurrencia de estos eventos.
La confianza es un elemento clave. La falta de ella hace que se pierda la fiabilidad y estabilidad del mercado.
Guillermo Rebolledo
Profesor Facultad de Economía y Negocios Universidad de Chile