La última Encuesta Nacional de Salud (2017) reveló que en Chile, un 39.8% de la población tiene sobrepeso, un 31.2% tiene obesidad y un 3.2% tiene obesidad mórbida. Es decir, casi tres de cada cuatro chilenos presentan algún grado de malnutrición por exceso, cifra que aumentó diez puntos porcentuales desde 2010, cuando se registró una prevalencia de 64.4%.
El Informe Mapa Nutricional 2019, de la JUNAEB, que contiene datos sobre estado nutricional de todos los niveles educativos reveló que un 52% de los escolares chilenos tiene sobrepeso u obesidad. Un grupo crítico son los estudiantes de 5º básico, donde el 60% presenta algún grado de malnutrición por exceso.
A los riesgos que implica tener obesidad, se añade el haber sido identificada como un importante factor de riesgo de complicaciones en la enfermedad por coronavirus.
Un estudio publicado en agosto por Obesity Reviews, analizó datos de 399.000 pacientes, observando que las personas obesas que contrajeron el COVID-19 tenían un 113% más de probabilidades de terminar hospitalizados, un 74% más de probabilidades de ser ingresadas en la UCI y un 48% más de probabilidades de morir, comparado con pacientes COVID-19 sin obesidad [1].
Es decir, los países con altos índices de obesidad, aumentan en diez veces las posibilidades de que sus pacientes contagiados, corran el riesgo de morir.
Con estos alarmantes datos sobre la mesa, cuesta entender porqué el Gobierno, más allá de extender la franja matinal para hacer actividad física, de 05:00 a 10:00, los fines de semanas y festivos, no incentiva su práctica, en un horario a elección, considerando la estresante realidad laboral de millones de chilenos, cuya mayoría, no puede salir a hacer deporte en la mañana. La medida debería considerar el diseño de una franja vespertina y otra quizás en el horario de colación o quizás, libre, en espacios abiertos.
Cuando las medidas diseñadas se adopten, tomando en cuenta la realidad del Chile profundo y no de los que hacen fitness matinal y se van a sus trabajos porque el tiempo y su calidad de vida se los permite, recién ahí, tendrán un efecto beneficioso para la gran mayoría de la población.