Señor Director:
Es urgente evaluar el Sistema de Admisión Escolar con los actores comprometidos. Hemos asistido a una
experiencia prometida como la solución a la apertura de oportunidades y, finalmente, poco a poco, solo nos ha revelado que la libertad de los padres para elegir la educación que quieren para sus hijos e hijas está siendo deteriorada.
Las familias han vivido con frustración un proceso que generó expectativas irreales. Un proceso no solo debe presentar avances en la tecnología, debe traer dignidad a las personas. Lejos estamos de los modelos internacionales. Largas filas, extensas horas, y sin garantías. Y con las consabidas consecuencias.
Es tiempo de evaluar, y si algo debe cambiar, debemos tener la apertura para aceptarlo. Es tiempo de dialogar con quienes por años vivimos procesos reconocidamente dignos y que atendieron las necesidades de las familias, creemos con seriedad y rigurosidad profesional que podemos aportar para mejorar el sistema.
Esperamos que las autoridades se hagan cargo de esta situación. La suerte no puede determinar el futuro de la educación de nuestros hijos e hijas.
