Mañana viernes el Ministerio Público formalizará al exjuez de Garantía de Quirihue, Fernando Tarbes, por el delito de prevaricación, caso en que además figura como coimputado el fiscal de esa comuna, Rodrigo Villarroel, quien actualmente se encuentra suspendido por una investigación de presunto acoso que se lleva en su contra desde el año 2019.
Esto luego del hallazgo de un fallo en un juicio abreviado del 26 de febrero de 2016, en relación a un delito de conducción en estado de ebriedad, caso en el que el otrora magistrado habría aceptado una rebaja de la pena a solicitud del fiscal Villarroel, a sabiendas que petición y sentencia eran, a juicio de la Fiscalía, contrarias a la ley.
Esta prevaricación se habría concretado en el momento en que Tarbes accede, por solicitud de Villarroel y el abogado defensor, Alejandro Crisóstomo, a devolverle la licencia a su representado, Víctor González Escalona, a quien se la quitaron por el delito reiterado de conducción en estado de ebriedad, transcurrido tres años de condena, y no cinco como decía la sentencia original.
Paradójicamente, González Escalona falleció el 27 de enero de 2019, en un accidente de tránsito en el que conducía en estado de ebriedad.
Dentro de las evidencias “existen copias de los registros de audio de las audiencias donde a nuestro entender queda claro que hubo un acuerdo entre el juez Tarbes y el fiscal Villarroel”, propuso la procuradora regional del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Mariella Dentone.
En la querella deducida por el CDE se explicita que en la primera audiencia, del 18 de junio de 2018, a la que asistió el fiscal subrogante Matías Arellano en reemplazo de Villarroel, el defensor se negó a hacer la audiencia, pidiendo una nueva fecha, a lo que el juez Tarbes accedió.
Cuando el magistrado le pregunta por la fecha que proponía, Crisóstomo responde: “cuando se vaya el señor fiscal”, en referencia a Arellano; y luego, “cuando llegue el Rodrigo”, en referencia a Villarroel.
Y ya en la nueva audiencia, ahora con Villarroel presente, el persecutor dice que la Fiscalía decidió terminar la causa completamente y que “de hecho lo hemos hecho antes en casos similares, incluso con imputados privados de libertad”.
Despedida y suspensión
El primer intento de formalizar esta causa fue en 2019, sin embargo, el fiscal Jorge Abbott decidió dejarlas en mano del fiscal regional del Maule, Julio Contardo, cuyo último paso por Chillán terminó con una salida silente y sin declaraciones a la prensa, luego de perder el concurso para fiscal de Ñuble conforme a los votos de los jueces de la Corte de Apelaciones de Chillán.
Uno de esos jueces, el ministro Guillermo Arcos, el pasado 20 de julio emitió sentidas palabras para la despedida del juez Tarbes del ejercicio de la judicatura, (vía telemática) en la que participaron varios jueces de Ñuble. “Fuiste un juez honesto, recto y humano”, le dijo.
En tanto, los problemas del Ministerio Púlico con Villarroel comenzaron desde el momento en que se negó a dejar el cargo de jefe de la Fiscalía de Quirihue (por orden de la fiscal regional, Nayalet Mansilla). Villarroel trató de que la resolución fuera revocada por Jorge Abbott, pero el fiscal nacional se lo negó.
Meses después fue denunciad por acoso por una subalterna y desde entonces sigue suspendido, pero recibiendo la totalidad de su sueldo (más de $6 millones mensuales) de manera íntegra.