El fiscal jefe de Quirihue, Eduardo Planck Muñoz, informó que por el delito de homicidio calificado fue formalizado ayer M.A.SM.B (tribunal prohibió dar su nombre), quien se concertó con terceros para que éstos ejecutaran la muerte de Manuel Cabrera Placencia, hecho ocurrido el 18 de junio de 2020, en Coelemu. El hombre quedó en prisión preventiva.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Según expuso el fiscal en la audiencia realizada en el Juzgado de Garantía de Coelemu, el imputado encargó el homicidio a, al menos, dos personas que pasadas las 7 horas del día del crimen llegaron hasta la Villa El Conquistador de esa comuna. Ambos se trasladaron en un vehículo, cuyo copiloto se bajó y disparó varias veces en contra de la víctima, cuando ésta abrió la puerta de su casa. Recibió cinco impactos de bala. Luego huyeron del lugar. Se trabaja en la individualización de ambos autores materiales.
La labor investigativa realizada por la Fiscalía Local de Quirihue y la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones permitió establecer que M.A.SM.B era el autor intelectual de este delito, cuya motivación es de índole sentimental, pues la víctima era la actual pareja de su ex conviviente y madre de sus hijos. El fiscal expuso que en el delito hubo premeditación y alevosía, pues se actuó sobreseguro al no tener la víctima posibilidad de escapar desde su casa.
Según la investigación, el imputado formalizado ofreció $2 millones a otras personas, las que han declarado en la causa, para que ejecutaran el crimen. Incluso les ponía a disposición su automóvil para que se movilizaran con este fin. Es más, hay un antecedente previo, pues el 3 de abril de 2020, dos meses antes del homicidio, el victimario lesionó y amenazó de muerte a la víctima, delitos por lo que también fue formalizado hoy.
Además, el tráfico de datos de su teléfono celular lo ubican en el mismo trayecto que el viaje que hicieron los autores materiales del homicidio, desde Tomé a Coelemu, lo que se corrobora también por imágenes de cámaras de peajes. En tres grabaciones se ven juntos los automóviles que corresponderían al del imputado y al de los autores materiales del crimen.
Para evitar ser blanco de sospechas, M.A.SM.B elaboró una coartada, afirmando que salió esa madrugada a Concepción para recoger en su taxi a pasajeros en el Terminal de Buses Collao y que luego al pasar por Tomé fue abordado por dos hombres que lo asaltaron y le robaron $8 millones que tenía en el maletero. Incluso, afirmó que lo habían herido con arma blanca en una pierna, lesión que constató en el hospital de Tomé. Según la geolocalización del celular, nunca estuvo en el citado terminal de buses.
El jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, subprefecto Luis Garrido Aravena, detalló que el procedimiento abarcó “el análisis de cámaras de peaje, rastreos y triangulación de teléfonos celulares, sus datos móviles y la georreferenciación de dichos equipos, además de una serie de entrevistas que abarcaron el entorno social y familiar de la víctima, junto a peritajes balísticos a la evidencia encontrada en la escena del crimen”. Todo lo anterior, permitió “determinar que estábamos en presencia de un homicidio por encargo, es decir del tipo sicariato, un hecho inédito en la Región de Ñuble”.
Al decretar la prisión preventiva, la magistrada Claudia González acogió los planteamientos del fiscal Eduardo Planck, en el sentido de que la libertad del imputado puede obstaculizar la investigación y además es un peligro para la seguridad de la sociedad. La privación de libertad la cumplirá en el penal de Quirihue.
El tribunal decretó seis meses de plazo para la investigación.
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