Tras 21 días de aplicada la medida de restricción vehicular para las comunas de Chillán, Chillán Viejo y San Carlos, en la Intendencia aseguran que ya existen tabulaciones estadísticas que les permiten afirmar que se cumplió con los objetivos de restar movilidad de personas al centro y entregarle a los peatones más espacio para transitar entre personas.
“Hay cifras de movilidad, conteo de vehículos, también hay observación del transporte público, y efectivamente, con la restricción vehicular se ha logrado mantener la movilidad que tenemos, versus un escenario normal, y también destacar una disminución de la movilidad, durante los fines de semana, donde los dígitos suelen ser mayores”, explicó el intendente, Martín Arrau.
Cifras del Ministerio de Transportes certifican que la cantidad de vehículos circulando entre lunes y viernes bajó un 11% en las comunas afectadas por la restricción.
Mientras que los fines de semana alcanza un 25%.
De todas formas, y más allá de la evaluación relativamente positiva que hizo el intendente de la conducta de los ñublensinos respecto a esta nueva medida preventiva, el general de Ejército, Rubén Segura, jefe de Defensa de Ñuble, dijo que durante el último domingo “hubo 68 infracciones por incumplimiento a la restricción vehicular, conforme al dígito correspondiente”.
El domingo, la prohibición cae para todos los vehículos terminados en número impar, como siempre, entre las 09.00 y las 17.00 horas de cada día.
En contexto con lo anterior, el general recordó: “estamos ad portas de un fin de semana largo, por lo que se van a tomar algunas medidas que ya van a empezar a ser comunicadas a partir de mañana (hoy) para fiscalizar rigurosamente, con personal militar y personal policial, que se cumplan las medidas impuestas por la autoridad sanitaria, especialmente, para este fin de semana largo que se nos viene encima”.
“Es más por rebeldía”
El coordinador regional de Seguridad Pública, Alan Ibáñez, explica que “es lógico que en los días de los fines de semana haya mayor cantidad de vehículos infraccionados, porque son los días en que el parque vehicular baja a la mitad, ya que el sábado hay restricción para todos los pares, y los domingo para los impares”.
Añade que la mayor excusa que se oye es la del desconocimiento “que ese día les tocaba restricción y otros porque tenían que hacer algo urgente. En ese sentido, se entiende que para las comunidades en general, cuesta adaptarse a este tipo de medidas en el corto plazo, pero por otro, puede que haya más casos por rebeldía que por desconocimiento”.
Ibáñez se basa en que “en el acceso a la región, en los controles sanitarios se les advierte a las personas que hay restricción vehicular en la ciudad, y además hay carteles pegados en varias partes con los detalles de esta”.
Finalmente, y por analogía, plantea que “así como hay personas que no quieren entender la gravedad de la situación, y no respetan cuarentenas ni toque de queda, tendremos personas que deliberadamente, no respetarán la restricción vehicular. Afortunadamente, son los menos”.
Sigue en números rojos
La seremi de Transportes, Bárbara Kopplin, destacó que “las personas que se movilizan por razones labores lo han podido realizar sin mayores problemas gracias a los horarios establecidos. Estas medidas son temporales y modificables según la evolución del contexto actual”.
Respecto a la posibilidad de que se aumentara el flujo de pasajeros en el transporte público, para Juan Campos, presidente de la Federación de Colectivos de Ñuble, “se podría decir que aumentó en un 10 por ciento, respecto a las semanas anteriores a la restricción, pero la cantidad de personas que usan colectivos para desplazarse, hoy en día, es apenas el 25 por ciento, de lo que se veía antes de este problema del coronavirus”.
Y a modo de ejemplo, destaca: “yo tengo dos vehículos. Pero como muchos conductores no se atreven a trabajar, uno lo tengo sin uso y el otro me hace ocho mil pesos diarios, cuando lo normal es que se hagan 16 mil al día”.
Conforme a Campos, “lo que sí se ha notado es que hay menos vehículos en las calles, y eso es algo que han notado otros choferes, también”.
Finalmente, dice: “conozco solo dos casos de choferes que se han retirado en cuarentena preventiva, pero por ser familiares de personas que se han contagiado. Hasta el momento, al menos en la zona urbana de Chillán, ningún colectivero se ha contagiado”.