Señor Director:
La Convención Constituyente terminó sus delirios con un portazo de la abrumadora mayoría de los chilenos. Como se recordará, su espectáculo circense alertó al país que reaccionó el 5 de septiembre en nombre de la sensatez. Pero, el espectáculo sigue: Loncón recorre Europa dictando conferencias sobre plurinacionalismo como si hubiese triunfado y lo hace gracias a un año sabático regalado por la Universidad de Santiago donde recibe 3 millones mensuales líquidos en funciones que esa universidad se ha negado informar ante reiterados requerimientos.
Pero no solo la estrella de la Convención hace noticia. Un número importante de “constituyentes”, conminados a devolver los computadores y celulares que se les entregaron para sus funciones, se hacen los lesos, y sin ponerse colorados declaran que se los robaron o bien, que los perdieron y no recuerdan dónde quedaron. ¿Qué le parece?
Más de 20 “Constituyentes” que fracasaron en la misión encomendada, han sido contratados como asesores y altos funcionarios en el gobierno y municipios afines con rentas que van entre los 2 y los 6 palos.
A estas rentas “modestas”, para servir a la Patria, hace excepción la embajadora en México con 13 palos que probablemente en su oficio ganaría en un año.
¿Cuántos miles de millones costó la Convención? Como puede apreciarse, sigue todavía costando a todos los chilenos que pagan sus abusos con sus impuestos.
Como puede apreciarse, hay un elenco que aborrece el capitalismo, pero cobra caro por su empeño en abolirlo.
Alejandro Witker Historiador